Cinco trozos de manguera de 25 metros cada una que se han encontrado agujereada han sido la causa de que el Ajuntament no haya suministrado agua al Castell d'Alaró con mayor rapidez, ya que según explica el alcalde, Josep Gomila, la manguera se ha tenido que encargar a Barcelona.
El alcalde asegura que en una semana el castillo tendrá agua y explica que «suministrar agua al edificio es una tarea complicada y que requiere muchos esfuerzos económicos y humanos». El castillo cuenta con dos cisternas que recogen el agua del tejado y que es buena para el consumo humano, y un algibe que recoge la de las terrazas y otros lugares que se utiliza para baño y limpieza.
Cuando no llueve y el agua no es suficiente para atender la demanda, el Ajuntament cuenta con una manguera gruesa de 900 metros y una bomba impulsora en el Pouet, lugar hasta donde pueden llegar los camiones cisternas.
Gómila explica que «colocar los 900 metros de manguera es una ardua tarea que requiere el trabajo de la brigada durante dos o tres días y otros dos o tres días para retirarla, esta debió ser la causa por la que la última vez que se subió agua, hace año y medio con el gobierno socialista, no se retirarán las mangueras y algunos gamberros se han dedicado a agujerearla».