El presupuesto de 1.000 millones de pesetas destinado este año por la Conselleria d'Obres Públiques para sufragar expropiaciones permitirá el pago de terrenos ocupados hace años para la construcción y reformas de carreteras.
Con esta partida se iniciará el pago de las cantidades económicas pactadas por mutuo acuerdo entre la Administración autonómica y los afectados por las expropiaciones del último tramo de la autopista central, de Consell a Inca. Además, se pagarán los interés acumulados desde que tuvo lugar la ocupación de los terrenos. Las obras de este tramo de la autopista comenzaron hace siete años, en 1993, y se prolongaron hasta mayo de 1995.
Durante el 2000, también se harán efectivas partidas económicas que debía el Departament de Carreteres a los expropiados de la carretera Deià-Sóller que en su día no estuvieron de acuerdo con la oferta de la Administración y recurrieron a los tribunales. La reforma de los 2'5 primeros kilómetros de la carretera Deià-Sóller comenzó en octubre de 1995 y no concluyó hasta el verano de 1997, aunque la ocupación de los terrenos tuvo lugar antes. En principio está obra se adjudicó a Bayopsa, que quebró, y después se contrató a Ferrovial que inició las obras en el 95.