El claustro de profesores del instituto comarcal de Sineu denunció ayer ante el conseller d'Educació, Damià Pons, que «el instituto ya tiene deficiencias cuando aún no se han acabado todas las obras que faltaban y no se ha dado el certificado final de obra». Según explicaron los docentes en la visita oficial del conseller a la localidad, «en principio ya se han detectado importantes problemas de humedad y algunas goteras en la biblioteca, entre otros».
A estos problemas técnicos se suma la falta de personal administrativo. Aunque al centro le corresponden dos conserjes y dos auxiliares administrativos, sólo dispone de una persona en cada puesto. A pesar de las deficiencias, la dirección ha dejado claro que «hasta ahora el desarrollo de las clases no se ha visto resentido gracias a la voluntariosa tarea llevada a cabo por el equipo directivo y el profesorado».
Desde la Conselleria han anunciado que enviarán un equipo
técnico para que haga un listado de las necesidades y cuantifique
su coste económico.
Por otra parte, la dirección del centro y la Conselleria han
acordado establecer un calendario de reuniones para planificar una
posible ampliación del centro docente.
Los 350 alumnos matriculados se incrementarán hasta 470 a partir del próximo curso, de manera que el espacio disponible estará muy ajustado. De aquí a dos años se calcula que no habrá sitio suficiente para poder acoger a todos los alumnos matriculados.