Un numeroso grupo de funcionarios y empleados municipales dedicaron ayer los 20 minutos de la merienda a expresar su enfado con los políticos de Marratxí por las condiciones físicas y económicas con que tienen que trabajar. Fuentes sindicales de UGT comentaron que las protestas son seguidas por más del 50% de la plantilla. La protesta de ayer ante la Casa Consistorial incluyó una sonora pita, la suelta de petardos y una pancarta con el lema «Per un sou més digne».
Los trabajadores reclaman un sueldo digno, como justificó el propio alcalde, Miquel Bestard, cuando aumentaron las retribuciones de los concejales, la valoración de los puestos de trabajo para aplicar el plus de productividad, un espacio laboral en condiciones y la aplicación del convenio. Los representantes sindicales también se quejaron de que sus escritos jamás son contestados por el equipo de gobierno: «No hay voluntad de diálogo».
Por su parte, Xavier Narváez, director de Recursos Humanos y jefe del área de Economía, avanzó que está previsto que el pleno del próximo martes apruebe el nuevo convenio, por lo que este mes ya se podrán abonar las nuevas retribuciones, con los retrasos incluidos.