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Pollença

La propiedad del golf de Can Guilló de Pollença pide legalizar las instalaciones

La alcaldesa advierte que una hipotética legalización pasará por el riego con agua depurada y que prohibirá la oferta complementaria

En la finca de Can Guilló de Pollença se construía y se regaba un campo de golf sin ningún tipo de autorización.

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Los propietarios de Can Guilló de Pollença han solicitado al Ajuntament la legalización de las instalaciones de un campo de golf en el término municipal. La alcaldesa de Pollença, Francisca Ramon, ha confirmado que sostuvo una reunión con los propietarios de esta finca en la que se comenzó a construir un golf, tantas veces denunciado por el Grup Balear d'Ornitologia i Defensa de la Naturalesa (GOB), en la que solicitaban la legalización de sus instalaciones.

Ramon indicó: «Les informé de los trámites a seguir y les advertí que, aunque puedan llegar a conseguir todos los permisos de las conselleries pertinentes y del Consell Insular de Mallorca (CIM), y la aprobación de todo el Consistorio, el Ajuntament de Pollença pondrá como condición imprescindible que el campo de golf en cuestión se riegue con agua depurada y que las instalaciones no podrán completarse con ninguna oferta complementaria». Ante la posibilidad de que el campo de golf de Can Guilló pueda ser legalizado, la asociación ecologista GOB ya se ha movilizado y ha convocado una reunión para el próximo día 29 de octubre. El GOB ha invitado a todo el pueblo para que se solidaricen en contra de estas instalaciones. A la citada reunión está también invitada la consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, y el director general de Recursos Hídrics, Antoni Rodríguez, con el objetivo de que puedan informar a los vecinos de Pollença sobre las consecuencias de la posible legalización de este polémico golf.

El GOB comenzó a denunciar la construcción de un campo de golf en Can Guilló hace un año y medio. Sin embargo, desde el Ajuntament de Pollença no encontraron en aquel momento los recursos legales para paralizar las obras que se realizaban, ya que mantenía que la finca en cuestión tenía un permiso de Agricultura para sembrar árboles frutales, que es lo que, según los propietarios, estaban realizando. No obstante, la siembra de césped y la instalación de riego por aspersión alertó a los vecinos que este verano han visto como disminuía de forma alarmante el agua de sus pozos.

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