El campanario de la iglesia parroquial de Algaida necesita una reforma urgente ante el peligro que presenta de desprendimientos de restos de la cornisa debido a su estado ruinoso. También se han detectado deficiencias en el tejado del templo, y por este motivo han sido vallados los alrededores del edificio para evitar accidentes. Hace unos días, el arquitecto del Obispado, Sebastià Gamundí; el alcalde de Algaida, Jaume Jaume; y la delegada de Urbanismo, Antònia Ramis, visitaron el templo y detectaron las deficiencias en la cornisa del campanario, así como en los tejados de las capillas del templo.
Hace unas semanas, una bola de piedra que servía de soporte para
el pararrayos cayó en medio de la calle dañando una pared, a raíz
de una tormenta.
Según explicó Sebastià Gamundí, «el tejado de la iglesia se
encuentra en muy mal estado y las piezas de la cornisa del
campanario están a punto de desprenderse; por este motivo se ha
aconsejado que se acometa una urgente reforma para evitar
desplomes».
Según explicó también Gamundí, el proyecto de restauración consistirá en cambiar el tejado por completo. Al mismo tiempo, se reforzará la estructura con un anillo de hierro para evitar que las grietas existentes aumenten de tamaño. «Creemos que este proyecto puede tener un coste de unos 30 ó 40 millones de pesetas, si durante el proceso no se detectan mas deficiencias», indicó Gamundí.
Por su parte, la portavoz del equipo de gobierno de Algaida, la socialista Antònia Ramis, explicó que «es necesario realizar una actuación sobre el edificio, ya que hace muchos años que no se han realizado obras y el templo se ha continuado deteriorando».