Los vecinos de fora vila afectados por la reapertura de la línea ferroviaria hasta sa Pobla reclaman que se construya un paso susbterráneo mucho más cercano a la ciudad que el previsto en el proyecto aprobado. En estos momentos, la línea ferroviaria pasa por encima del antiguo camino que da acceso al complejo deportivo Sport Inca, ubicado al lado de la carretera de Sineu. Esta situación ha provocado que todos los propietarios de las casas y fincas situados en la otra parte de la vía necesiten un acceso para no quedar aislados. Los servicios ferroviarios habían previsto un paso subterráneo al final del camino, justo al lado del puente por donde pasa la carretera. Esta ubicación provocaría que la mayoría de vecinos estuvieran obligados a dar un gran rodeo para ir hasta la carretera que lleva a Inca. En los casos más extremos se ha comentado que hay algunas personas que viven a sólo 500 metros del núcleo urbano pero que tendrán de hacer más de cuatro kilómetros para llegar a Inca. También aseguran que el lugar donde se quiere construir ahora el paso se inunda con facilidad cuando llueve, de forma que podría quedar cortado a menudo.
Una delegación de vecinos se reunió ayer con el conseller d'Obres Públiques, Josep Antoni Ferrer, para exponer sus quejas. Los afectados proponen que se construya el paso al lado de la carretera de Sineu, ponderando así la distancia entre todas las casas.
Por su pare, el conseller Ferrer se comprometió a enviar en un plazo máximo de diez días a los técnicos de la Conselleria al lugar de la polémica con el objetivo de encontrar una alternativa. Sin embargo, Ferrer reconoció que es muy difícil a estas alturas plantear el traslado del paso inferior.