REPORTAJE

La cara astronómica de Palma se ve hasta en la Luna

El astrofísico Ernesto Nicola propone una ruta por las calles del casco antiguo de Ciutat para seguir los logros de los científicos palmesanos

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Ernesto Nicola busca el cráter Mutus en el plano de la Luna | Foto: L. Font

| Palma |

Hay una Palma desconocida, que se lee en las estrellas, que trasciende los siglos y que al mismo tiempo dibuja un mapa también en las callejuelas de Ciutat, igual que se pasea por el firmamento. Incluso hay un trocito de la capital balear en la Luna. Para observar el cielo mientras uno se pierde por el laberinto del Casc Antic, el astrofísico Ernesto Nicola revela los secretos de este binomio, Palma y la astronomía, que parece desconocido para la mayor parte de los llonguets.

A lo largo de 800 años de historia, seis astrónomos contribuyeron a desvelar los secretos de esta ciencia, algunos de ellos muy conocidos: desde Ramon Llull, pasando por Cresques Abraham, Jehuda Cresques, Joan Binimelis, Vicenç Mut y Francesc Aragó. Nicola inicia la ruta en la confluencia entre la calle Seminari y el Carrer dels Botons, que marca el inicio del Call. Precisamente en esta última calle se cree que está la casa natal de Cresques Abraham y su hijo Jehuda Cresques. Ambos fueron destacados científicos del medioevo mallorquín y ocuparon este inmueble que aún se conserva en pie. «Cresques Abraham era cartógrafo y fabricaba brújulas. Fue el más famoso del medievo», afirma Nicola.

En mayo se organizó una ruta por la Palma Astronómica.

Era una época en la que ya se habían desarrollado los mapas portulanos, cuyas líneas surcaban el Mediterráneo y marcaban las rutas a los navegantes, lo que acotaba los viajes que hasta entonces se realizaban junto a la costa para no perder ninguna referencia espacial.

«Estamos hablando de un siglo después de la conquista de Mallorca. En Ciutat hay mercaderes de todas partes y Abraham recoge datos de todos ellos para hacer sus mapas». De este palmesano es obra el conocido Atlas Catalán, un regalo del infante Juan, hijo de Pere el Ceremoniós, al nuevo rey de Francia, el joven Carlos VI, en 1375. La relación entre la cartografía y la astronomía es clara: se guían por las estrellas para surcar el mar.

«En aquel momento los judíos estaban bien posicionados. Otro asunto fue su hijo Jehuda Cresques, que en 1390 se tuvo que enfrentar a los progromos contra los judíos que asolaron toda España, también en Palma», explicó Nicola. Jehuda Cresques fue obligado a convertirse y pasó a llamarse Jaume Ribes, que huyó para refugiarse en Barcelona. «Con su muerte desaparece la escuela cartográfica mallorquina», asegura Nicola. La siguiente parada de la ruta es la estatua de Jehuda Cresques, junto a la calle Ramon Llull.

El reloj solar de la basílica de Sant Francesc.

Y precisamente el siguiente en la ruta es el sabio mallorquín, en la basílica de Sant Francesc, donde está enterrado. Llull, que nació poco después de la conquista de Mallorca por parte de Jaume I escribió 243 libros, uno de ellos el «tratado de Astronomía, que en realidad se trata de un libro de astrología», dice el astrofísico, que quiso destacar la vertiente astrónoma de Llull. Y en la fachada del templo de Sant Francesc hay un reloj solar, que se instaló en el siglo XIX y que, como recuerda su nombre, la sombra del sol le permite marcar las horas del día.

Reloj de sol presente en la calle Portella.

Muy cerca, en la calle Portella, hay otro reloj de sol, portado por un ángel alado con una banda que tiene el siguiente lema: Ultima Multis. «Es una referencia a que para muchos, esa hora que marca el reloj será la última que vivirán». En esa misma parada, el astrónomo Ernesto Nicola, que es doctorado en astrofísica y es muy activo en la divulgación de la astronomía en AstroMallorca, la asociación astronómica más grande de las Islas, habló de la figura de Joan Binimelis (1538-1616), que ejerció de sacerdote, médico historiador, geógrafo, cartógrafo, matemático y astrónomo. «Como ingeniero militar y cartógrafo, racionalizó el sistemavde comunicación de las torres de vigía», dice el guía. Y además, es el autor de dos obras basadas en la astronomía, aunque no quedan rastro de ellas.

Ya en la muralla, Nicola recuerda a Vicenç Mut, que vivió en Palma a mediados del siglo XVII. Como ingeniero militar fue el responsable del Castillo de San Carlos, el bastión del Baluard de Sant Pere o las reformas de las murallas de Palma o Alcúdia.

«Mut estudió los cometas y desmontó la creencia de que era un mal augurio», dice Nicola, que asegura que fue amigo de los astrónomos italiano y jesuitas Riccioli y Grimaldi, que se dedicaron a poner nombres a todos los accidentes geográficos de la Luna. Y he aquí que cogieron el apellio de Mut y lo latinizaron para bautizar el cráter Mutus, «que tiene 80 kilómetros de diámetro y donde podría entrar toda la isla de Mallorca».

La última parada, en la misma muralla, a los pies de la Catedral pero observando el castillo de Bellver. «Es el momento de hablar de Francesc Aragó, que en realidad era francés pero nació en Perpinyan, por lo que era catalanoparlante. «Recaló en la Mola de s’Esclop, en Galatzó, para hacer edir la tierra. Por eso estaba en contacto con otros compañeros en Eivissa y Formentera, que encendían fuegos para hacer mediciones de distancias», explica Nicola. En ese momento, en 1806, comenzaron las invasiones napoleónicas, y Aragó fue sospechoso de ser un espía galo. «Fueron a buscarlo a la montaña pero se hizo pasar por payés y bajó hasta Palma. Pero allí se entregó y fue apresado dos meses en Bellver», dice Nicola.

Después fue liberado y tras numerosas peripecias, se convirtió en uno de los físicos más importantes del siglo XIX». Hay varias leyes y efectos de óptica y electromagnetismo que llevan su nombre». Y también un cráter en la Luna. La huella de Palma llega hasta el firmamento.

2 comentarios

Angelcaído Angelcaído | Hace 11 días

RAMON LLULL : El propio Antonio M. Badia i Margarit reconoce en Moments clau de la història de la llengua catalana la gran cantidad de mallorquinismos encontrados en las obras originales de Llull. Palabras que ya existían en mallorquin hace más de setecientos años y que a día de hoy no existen en catalán..... “En diversas ocasiones se han señalado mallorquinismos dentro de textos lulianos, es decir, ciertas características de la lengua de Ramón Llull que coinciden con las correspondientes del habla de Mallorca” (…) “La lista sería tan abundante que justificaría un trabajo independiente”. Los mallorquinismos de los que nos habla Badia son, por ejemplo: coa, bístia/bísties, redon/redona, deïm/deym, gordar/gordaven, gonyar/gonyat, veren, renuncii, trob, deman, pos, esper, ador, ceros, nostro/nostros, pus, feels, pererós, esturiment, poria, servici, escorxa, esgleia o enganar en lugar de las formas catalanas cua, bèstia, rodó, diem, guardar, guanyar, veieren, renuncio, trobo, demano, poso, espero, adoro, cèrvols, nostre, més, fidels, peresós, instrument, podia, servei, escorça, església i enganyar. Por tanto el CREADOR DE LA PROSA CATALANA, PUESTO QUE LAS PRIMERAS OBRAS SON SUYAS, serían OBRAS ESCRITAS EN ROMANÇ MALLORQUÍ.... (independientemente que el Doctor Iluminado escribiese también en ARABE y LATIN...

Angelcaído Angelcaído | Hace 11 días

Por qué lo llaman catalán cuando es MALLORQUÍN, HECHO POR JUDÍOS MALLORQUINES? También lo han intentado SIN EXITO el cambiar el NOMBRE DE MAR BALEAR POR MAR CATALAN. ( MAR BALEAR nombre que se le da al Meditarraneo entre las costas de BALEARES Y VALENCIA, CATALUÑA.) Unos hermanos...

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