La intervención municipal de este miércoles en el poblado de Son Banya no sólo se ha centrado en edificaciones ilegales levantadas para el negocio del tráfico de drogas, sino que también ha derribado tres infraviviendas dentro del plan de desmantelamiento de Son Banya. En ellas residían tres familias, dos de ellas con niños, que han sido reubicadas en pisos del Instituto Balear de la Vivienda (Ibavi).
Así lo ha explicado la portavoz del equipo de gobierno, Mercedes Celeste, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Govern. La concejal ha aclarado que la demolición de las viviendas era en realidad una intervención «controlada», programada por Serveis Socials, separada de la actuación sobre las irregularidades urbanísticas recientes.
En cualquier caso, Celeste ha asegurado que el Ajuntament seguirá «implacable» ante las infracciones en Son Banya, con determinación para que los narcotraficantes «no nos ganen la partida». Cabe recordar que Cort firmó en 2020 un contrato para la demolición de las infraviviendas pero ha tenido que extender el calendario hasta 2027 ante la complejidad para completar el desmantelamiento. En total se contemplaba la demolición de 95 infraviviendas, pero llegada la fecha original de caducidad del contrato, sólo se había ejecutado aproximadamente un 29% del importe debido al retraso en las sentencias judiciales de desalojo.
Hacen lo que quieren y encima les premian con un piso del ibavi, sinceramente no lo entiendo.