Palma ha construido 6.500 viviendas en diez años, y en el mismo plazo la población ha aumentado en 32.000 personas. Son datos extraídos de los Indicadores Urbanos que publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE). En concreto, en 2013 se contabilizaban 169.641 viviendas convencionales según el Catastro (bienes inmuebles de uso residencial), y en 2023 este número había escalado hasta las 176.147. En un periodo en el que, por cierto, la ciudad se expandió en 12,3 kilómetros cuadrados, hasta los 208,63 km2. Al mismo tiempo, la población de Ciutat pasó de 398.162 personas en 2013 a 430.640 una década más tarde.
Del total de viviendas, el INE clasifica como hogares un total de 152.317 en la capital balear. El dato en este caso considera el número de viviendas en las que reside al menos una persona, y se extrae del censo de población.
Palma contaba en 2023 con 6.613 hogares más que diez años antes, pero su tamaño medio no ha cambiado tanto: apenas aumenta en tres centésimas en diez años (de 2,72 personas por hogar a 2,75).
La proporción de personas que viven solas también ha subido ligeramente: en 2013 el 25,8 % de los hogares eran unipersonales y en 2023 lo son casi un 26,4 %.
La comparativa también refleja la transformación de la sociedad palmesana: la edad mediana ya supera los 40 años (42,6 años) cuando en 2013 eran 39,1 años. Además, mengua la proporción de población menor de 14 años (13 %) y crece la de nacidos en el extranjero, que ya son más de una cuarta parte (27,6 %, cinco puntos más).