El Ajuntament de Palma ha cifrado el seguimiento de la huelga en la Empresa Municipal de Transportes (EMT) en un 40 % de los trabajadores, según un dato proporcionado a las 17.00 horas. El 60 % restante no ha secundado la huelga y cubierto sus servicios «sin incidencias relevantes», según la EMT, que había fijado unos servicios mínimos del 50 %.
El alcalde, Jaime Martínez, expresaba por la mañana su confianza en que la jornada se desarrollara sin incidentes. A primeras horas del día un 33 % de los trabajadores de la empresa municipal secundaba la huelga, de modo que se estaban cubriendo un 67 % de los servicios de un día normal. Los piquetes informativos no han impedido que los conductores que fueron a trabajar lo pudieran hacer con normalidad. Una dotación de Policía Local y Policía Nacional se han presentado de madrugada en las cocheras para prevenir posibles altercados, pero no ha sido necesario intervenir y la salida de autobuses se ha desarrollado sin incidentes.
La EMT mostró su satisfacción por el desarrollo de la jornada y pidió «disculpas a los ciudadanos por los posibles retrasos que se hayan producido, no imputables a la empresa municipal».
La huelga ha sido convocada por CCOO y UGT en toda España para reivindicar la jubilación anticipada en el sector y conseguir que los conductores sean identificados como puesto de trabajo que conlleve penosidad y peligrosidad a partir de cierta edad.
La huelga también afecta a los autobuses interurbanos de la red TIB, que gestiona el Govern. En el caso de Mallorca, esta huelga ha coincidido con diversas incidencias en carreteras debido a las lluvias. Según la presidenta del Govern, Marga Prohens, las zonas más afectadas han sido el Llevant, Porreres y Pollença. Prohens ha dado las gracias a los servicios de emergencias por su trabajo para normalizar la situación.
Por su parte, el transporte escolar opera con normalidad ya que se han decretado unos servicios mínimos del 100%. Hay previstas más jornadas de paro: los días 11, 28 y 29 de noviembre, y 5 y 9 de diciembre. Los sindicatos amenazan con una huelga indefinida a partir del 23 de diciembre si no se llega antes a un acuerdo con la patronal.