Pere Garau es el barrio más poblado del municipio y, además, fue el enclave con mayor numero de cines. Versalles, Hispania, Metropolitan, Fantasio y Chaplin aún persisten en la memoria de los vecinos y cinéfilos, aunque lleven años cerrados. Este domingo, a las once de la mañana, la Associació de Veïns de Pere Garau y Flipau amb Pere Garau proponen una ruta ‘arqueológica’ en busca de los vestigios cinematográficos del barrio. Dicen que «son auténticos fósiles urbanos», afirma Nael Falo, geógrafo y miembro de ambas entidades, que guiará a los curiosos por las tripas cinéfilas del barrio.
La ruta partirá desde la plaza de las Columnas y la actividad es gratuita. Pero este paseo dominical tiene una doble vertiente: además de recordar las grandes pantallas que había en la barriada, también «se reivindicará la activación de los locales para uso social». Por otro lado, este paseo servirá para «enseñar a los vecinos a notificar a Cort las incidencias en la vía pública a través del teléfono móvil», dice Falo».
Y aquí entra en juego el mediático Metropolitan, cuya adquisición ha anunciado recientemente el Ajuntament de Palma. «Llegó a tener la pantalla más grande de Mallorca y una capacidad extraordinaria de 990 butacas», recuerda Falo. Sus 1.100 metros cuadrados y la posibilidad de levantar varias plantas, según el Plan General, permiten construir un edificio polivalente donde podrán suplirse las carencias de dotaciones del barrio: un centro de salud, biblioteca, escoleta, un centro de día y varias plantas de párking. La lista de demandas es altísima. «No queremos un centro de salud en Son Canals, lo queremos en el Metropolitan, el corazón del barrio», dice Falo.
El Cine Versalles, con 694 localidades, que abrió en 1974 y cerró en 1983 es ahora un bingo. «La llegada de los videoclubs fue cerrando las salas», dice Cati Fullana, veterana vecina del barrio. El caso del Cine Fantasio, inaugurado en 1936, ahora mismo es crítica. Se convirtió en Sala X en un momento de extrema degradación de la calle y ahora el edificio, cerrado a cal y canto, empieza a dar muestras de graves deterioros, con desprendimientos incluidos.
Ya nada queda del Cine Hispania, que se convirtió en un bloque de viviendas. Y el Chaplin, el primer multicine de Mallorca y el cuarto de todo el país, cerró sus puertas en 2004. El que fuera sede de las Doce Horas de Terror está a la espera de una nueva vida.