El expediente para arreglar la fachada del antiguo hotel Mediterráneo ya está en manos de la Autoritat Portuària de Balears (APB). Además, el derribo del puente irá ahora a la Comisión del Centro Histórico para seguir así con la reforma del Passeig Marítim. La APB se encargará de arreglar la fachada del edificio al que está unido y está protegido, no así el puente, la discoteca Social Club ni la piscina, de la que hacían uso los propietarios de las viviendas.
Por otro lado, los propietarios de las viviendas del edificio han hecho una consulta al Ajuntament de Palma para plantear la posibilidad de construir una piscina en el propio edificio que tendría una profundidad de un metro, aproximadamente. Se desconoce el resultado de la votación que se ha llevado a cabo en la Comissió del Centre Històric, que se reunió ayer para tratar este tema, entre otros, ya que es una consulta. En el proyecto que podrían plantear los vecinos también se esgrime la posibilidad del ajardinamiento exterior de un solar que pertenece a la comunidad de vecinos.
El derribo de la discoteca Social Club y la piscina ha dejado sin esta zona comunitaria a los residentes, por lo que piden ahora un nuevo proyecto para recuperar estos espacios en su propio edificio. El solar, por otro lado, ha sido asumido por la APB. Como se recordará, el 8 de julio se inició el derribo de la discoteca, que se había retrasado según las agenda inicial de las obras de la reforma, ya que los gerentes del negocio presentaron alegaciones.
Además, durante el derribo se hallaron restos de amianto, lo que retrasó aún más los trabajos. La expropiación se tuvo que llevar a cabo de manera forzosa por parte del Ministerio de Hacienda. En total se trata de una superficie de 886 metros cuadrados ubicados en la Avinguda Gabriel Roca 33 A. En aquel momento Alhambra S.A. era titular de la concesión hasta el 16 de diciembre de 2027, aunque la operación se adelantó con motivo de las obras de reforma del Marítim.
Ajardinado
En el proyecto definitivo está previsto que todo este ámbito se convierta en una zona ajardinada peatonal que se integrará con el resto de la reforma del Passeig Marítim. La obra arrancó en enero de 2023 y está previsto que finalice el verano del año que viene.