El mercadillo de Navidad volverá al Parc de ses Estacions. Así lo ha confirmado el Ajuntament de Palma, que ha advertido que «las casetas empezarán a montarse el 21 de octubre y la previsión es inaugurar el 22 de noviembre». La decisión de quedarse en la nueva ubicación, que el año pasado congregó a miles de personas, ha sido acogida con alegría por el sector, ya que consideran que incrementaron las ventas, aunque también algún artesano expresó cierto malestar.
«La verdad es que fue una sorpresa total la última temporada de Navidad. Estábamos muy asustados por estar allí 40 días y al final fue cien veces mejor que en Plaça d’Espanya. Y mira que no daba ni un duro por el parque», señaló María López, artesana que ya estuvo el año pasado en esta ubicación. «Había muchísimo ambiente, el árbol gigante de Navidad atrajo a muchas personas y por primera vez había un mercado navideño de verdad», explicó López.
En concreto el árbol de Navidad iluminado tenía una altura de 20 metros y congregó a muchos ciudadanos. «La gente se hacía selfies. Además, había oferta para beber y comer, con puestos diferentes, foodtrucks y churros. Aunque la Plaça d’Espanya esté terminada, no nos queremos mover. En ses Estacions vivimos el auténtico espíritu navideño». Si bien es cierto, que seguirá habiendo puestos en la Plaça Major, donde se congregan los belenistas, y en Las Ramblas, «allí no hay tanta gente», explicó Sánchez.
Otro de los puntos que preocupaba a los artesanos era la seguridad en el Parc de ses Estacions. Tras la experiencia del año pasado, consideran que es más seguro que la Plaça d’Espanya y la Estación Intermodal. «El recinto está vallado y por las noches se cierra. Hubo seguridad, tal y como prometió el Ajuntament, y había seis personas vigilando. En Plaça d’Espanya hemos vivido asaltos y robos», advirtió.
Sin embargo, no todos guardan buen recuerdo de la zona. Una artesana que pide no ser identificada señaló que «en mi caso, las ventas cayeron. Es verdad que mis productos tienen un precio alto pero en ses Estacions la gente gastaba menos y paseaba mucho».
Alrededor de 125 casetas se trasladaron a la nueva ubicación por las obras de Plaça d’Espanya y Porta Pintada, que finalizaron este verano. Éstas afectaron de lleno al mercadillo navideño, por lo que Cort decidió trasladarlo a Ses Estacions. Esta decisión fue acogida con recelo por los afectados aunque este año parecen muy satisfechos.