El Ajuntament de Palma ha anunciado un plan de actuación inmediata para rehabilitar el parque de vivienda social del Patronat Municipal de l’Habitatge, compuesto por 398 inmuebles. Según el regidor de Urbanisme, Óscar Fidalgo, «ni una de las casas podría pasar a fecha de hoy la inspección técnica obligatoria».
Técnicos del área han visitado las viviendas y han detectado «numerosas deficiencias», según Cort, principalmente en cuanto al mantenimiento de los contadores e instalaciones eléctricas, fugas de agua, filtraciones y humedades en el interior de las casas; aunque en ningún caso se han encontrado problemas estructurales de calado. «No está comprometida la seguridad de los moradores», tranquilizó el concejal. Las viviendas están repartidas por el mapa de Palma, si bien el barrio de La Calatrava es donde se localizan más pisos (92), seguido del Puig de Sant Pere (69), ambos en el centro.
En una rueda de prensa, Fidalgo ha responsabilizado a los anteriores gestores municipales de la situación: «Lo único que hicieron son parches, pero no actuaciones efectivas, por lo que estas viviendas municipales se han ido deteriorando debido a la falta de mantenimiento. Abordamos un problema que hasta la fecha no se había auditado, existía un plan de comunicación y un estado de conservación de los edificios manifiestamente mejorable», censuró. En esa línea, el actual titular de Urbanisme incidió en la gravedad de que el patrimonio municipal no reúna las mismas condiciones que se le exigen «a cualquier otro edificio y a cualquier otro habitante de la ciudad».
Autoconsumos
Con estas actuaciones, el Ajuntament quiere aprovechar también para introducir progresivamente mejoras de eficiencia energética en el parque de viviendas municipales. En particular, potenciará los autoconsumos compartidos de electricidad gracias a un acuerdo firmado con el Institut Balear de l’Energia (IBE), del Govern balear. También se pretende mejorar el confort y habitabilidad de los inquilinos.
El plan de choque se iniciará en noviembre y, según el regidor, las intervenciones no obligarán a los moradores a salir de las viviendas. En algunos casos los trabajos pueden programarse por fases. El regidor avanzó que ha iniciado una ronda de visitas personales y que hablará con los inquilinos interesados.