El incivismo, especialmente contra el mobiliario urbano, forma parte indisoluble del paisaje de la ciudad de Palma y sus barriadas. En ocasiones, esas actuaciones que dañan el patrimonio público arrancan una sonrisa. En menos ocasiones a los vecinos y residentes que las sufren diariamente y en primera persona, pero tal vez más a quienes pasan por esas calles de forma esporádica.
Uno de esos casos lo podríamos ubicar en la zona de Can Pastilla que linda con es Carnatge. En la calle del Pop (pulpo el catalán), una de las placas que la ubica ha aparecido alterada, haciendo referencia a un producto tan de moda como polémico por su uso y efectos, especialmente entre los más jóvenes, perfil que apunta a la autoría de esa acción vandálica contra el mobiliario.
Lo que era el carrer del Pop ahora aparece como 'carrer del Poper'. Con un ligero patinazo ortográfico, pues 'Popper' se escribe con dos pes, haciendo referencia a esos compuestos nitrogenados (considerados como una droga de la familia de los nitritos) que se presentan en frascos y en líquido. Su inhalación provoca una relajación de la musculatura de los vasos sanguíneos, aunque tanto instituciones sanitarias como asociaciones de consumidores han advertido de los efectos nocivos de estas sustancias, cuyo efecto se extiende durante un breve espacio de tiempo, aunque resulta intenso.
Su aceptación entre los jóvenes habrá llevado a algún incívico a asociar el concepto 'pop' con los populares 'Poppers'. Algo que no ha hecho gracia a muchos vecinos. Por la imagen que se da con esa agresión al mobiliario público y el motivo que la razona, aunque alguno, como decíamos, habrá esbozado una sonrisa al verlo.