Los vecinos del Paseo Marítimo han alzado la voz en las redes sociales para expresar su malestar por la suciedad y el incivismo que sufren especialmente en los meses de verano. Papeleras desbordadas, basura por los suelos, aceras pegajosas y con manchas imborrables en los nuevos adoquines y los olores a vómito y orín dan forma al decorado con el que se encuentran a diario los ciudadanos de la zona, que han optado por difundir un vídeo en 'Instagram' mostrando las diferentes escenas que enturbian su día a día.
«Es un verdadero desastre de suciedad», explica el presidente de la Associació Veïns Passeig Marítim Palma, Antonio Ruiz, que remarca que los servicios de limpieza tienen problemas para acabar con la suciedad ya incrustada en las aceras y los adoquines que apenas llevan dos meses colocados. «La gente deja todo por los suelos, hay vómitos, orines y todo tipo de restos. Emaya pasa sobre las 6 o las 7 de la mañana, pero en muchos puntos se encuentra que el suelo está deteriorado y poroso. Las aceras absorben toda la grasa y los líquidos, lo que ha generado unas manchas que ya no hay quien las quite», añade.
Antonio Ruiz remarca que uno de los principales problemas es la falta de cumplimiento de la normativa por parte de los establecimientos. La limpieza de las terrazas y de la zona exterior de los locales corresponde a las diferentes empresas y desde la Asociación de Vecinos del Paseo Marítimo de Palma lamentan que no se esté vigilando ni aplicando la ley.
El problema añadido a la hora de limpiar las aceras son los nuevos adoquines que se han instalado, ya que Antonio Ruiz asegura que absorben toda la porquería haciendo imposible que ni los propios vecinos ni los servicios de limpieza puedan acabar con manchas que van camino de perpetuarse.
«Tras la apertura de los nuevos viales y aceras, la imagen que se brinda al ciudadano, visitante de cruceros, chárter naútico y hoteles es más que lamentable en el Paseo Marítimo de Palma. Los establecimientos comerciales del Paseo Marítimo hacen caso omiso de sus obligaciones de mínima limpieza en sus áreas comerciales así como advertir y prohibir conductas incívicas de sus clientes.
El resultado es palpable, un pavimento destrozado a los dos meses de su puesta en funcionamiento, papeleras desbordadas y lo peor una imagen de la ciudad en términos de limpieza entre las peores de España», explica la asociación de vecinos, que ha puesto el material gráfico «a disposición de EMAYA, APB y Ayuntamiento para que puedan proceder a sancionar y establecer una normativa más severa con quién no respeta las normas cívicas y el esfuerzo que se está haciendo por que la ciudad disfrute de un nuevo espacio para los ciudadanos».
Desde su punto de vista las papeleras «son escasas» haciendo que, además de estar desbordadas, muchas personas lacen los desperdicios al suelo de forma indiscriminada en cualquier punto. Además, a los problemas de suciedad también se ha sumado toda la que procede de las obras haciendo que el verano sea especialmente incómodo para los vecinos, que están hartos del incivismo.
Desfase, ruidos y peleas también son una constante que se agrava los fines de semana. Los vecinos también lamentan que las llamadas a las fuerzas de seguridad resulten estériles, puesto que afirman que nadie acude para responder a las múltiples peticiones que se realizan.