Desde hace un año y medio, una flota de coches blancos cargados de cámaras en el techo recorren las calles de Palma. No se trata del coche de Google Maps, aunque desde el Ajuntament de Palma señalan que «la gente posaba para la foto a medida que pasaba el vehículo de la SMAP». Por desgracia, si ve pasar este coche no es momento de pasar a la posteridad de Internet: se trata del Visual Car, dedicado a rastrear las matrículas de los vehículos aparcados en la zona azul de Palma.
Su nombre oficial es Visual Car aunque en la calle también es conocido como el Multacar. Pero desde Mobilitat advierten que «el objetivo no es poner más sanciones sino facilitar el trabajo de los controladores de la ORA». Este servicio de la concejalía de Mobilitat arrancó a principios de 2023 como un programa piloto y de formación para todo el personal. Ahora está a punto de cumplir un año de actividad a pleno rendimiento. En total hay seis vehículos que van rastreando con sus cámaras todas las matrículas de las calles incluidas en la zona ORA.
El interior del Visual Car tiene un lejano parecido al Delorean de 'Regreso al futuro': a lo mandos del volante hay dos joysticks para manejar con los pulgares mientras se conduce, una pantalla para el GSP y la emisora de radio y otra pantalla, aún más grande, que está directamente conectado a las cámaras del techo.
Según Javier Blaza, encargado de Estudios de ORA, «las cámaras leen las matrículas a su paso a través de su detector. El conductor, uno de los controladores, toma la fotografía con los mandos y luego se mandan todos esos datos a la central».
Los vehículos toman la fotografía que van enlazadas a las coordenadas geográficas. En las bases de datos se establece en qué zona se puede estacionar, cuál es carga y descarga, párking de minusválidos o si empieza una acera sobre la que ni mucho menos se puede aparcar. Los datos se van enviando a la central y allí salta la alarma de un posible aparcamiento irregular o un ticket que ha agotado su tiempo. «Siempre hay un controlador que va en persona a comprobar los datos recibidos. En ese momento se decide si hay propuesta de sanción o no», explica Blaza.
Para que el sistema termine de funcionar, los más de 400 expendedores de tickets de la ORA ya han sido modificados y ahora es necesario incluir la matrícula del vehículo para conseguir uno. Así, todos los coches con ticket de la ORA aparecen registrados en el sistema y así se puede seguir el rastreo digital. «Es una ayuda, un apoyo al trabajo que antes tenía que hacer el controlador de la ORA al 100 por cien ahora solo tiene que acercarse hasta el coche del que ha saltado la alarma. No ha habido ningún recorte de plantilla», dicen desde Mobilitat.
Los controladores se reparten la zona azul entre los seis vehículos e inician su ruta de rastreo. Eso sí, la velocidad de circulación es baja, entre 10 y 20 kilómetros por hora, con el objetivo de capaz con toda la nitidez posible los números de identificación de los coches aparcados. En una hora, uno solo de los Visual Car es capaz de leer 2.000 matrículas. En un solo día, la flota de estos coches es capaz de leer más de 70.000. Este servicio se repite durante todo el horario de la ORA de lunes a sábado.
Ampliación
El regidor de Mobilitat, Antonio Deudero, advirtió que «este operativo ya lleva en funcionamiento un tiempo y el objetivo es mejorar el servicio con los últimos avances digitales. Estos barridos tan amplios que se hacen con el Visual Car ahorran tiempo y agilizan el trabajo de los controladores de la ORA».
Este servicio coincide además con la futura ampliación de la zona azul, prevista para los próximos meses. Desde el área de Mobilitat advierten que la flota de los seis Visual Car será capaz de absorber la ampliación de calles con ORA.