Tranquilidad tensa en el Ajuntament de Palma. De momento se sigue en pie el Pacto Programático de 95 puntos entre PP y Vox, que permite al alcalde Jaime Martinez gobernar con mayoría simple gracias al apoyo de Vox, que no ha entrado en el equipo de gobierno. El brusco movimiento de Santiago Abascal ha supuesto un terremoto en varias comunidades pero parece que, de momento, no ha llegado al Ajuntament de Palma. Desde el PP palmesano señalaban que «todo sigue igual» y el vicepresidente de Vox Baleares y líder del partido en Cort, Fulgencio Coll, confirmaba la consigna: «Sigue todo igual, el pacto no está roto. Seguiremos haciendo una oposición constructiva pero exigente».
Coll señalaba que «el pacto en el Ajuntament no está roto otra cosa es la decisión que tome Marga Prohens [presidenta del Govern balear]. Pero nosotros seguimos igual». Y aprovechó para lanzar un dardo al equipo de gobierno municipal: «En el grupo municipal de Vox Palma tenemos un equipo excelente, gente muy capacitada para empujar el proyecto y subirse al carro. Tienen una gran visibilidad y competencia. Ya le gustaría al alcalde [Jaime Martínez] tener gente como la que tengo yo. Esta gente podría gobernar pero lo hacemos desde la oposición. Estoy encantado con mis concejales».
Ya el pasado jueves por la mañana Coll estaba a la expectativa: «Esperamos instrucciones de Madrid. Lo que diga Madrid va a misa». Este viernes, a las nueve y media de la mañana, la oficina del grupo municipal de Vox en Cort estaba cerrado a cal y canto y las cortinas corridas: las reuniones se sucedían en su interior sin parar, en una actividad frenética y expectante, y los teléfonos del equipo del partido ardían por llamadas y mensajes.
Coll señalaba entonces que «tenemos un acuerdo programático y buscamos que el PP lo cumpla. Esta situación afecta más al Consell de Mallorca, que tiene gestionar». El líder de Vox en Palma advertía que la decisión de Santiago Abascal «es una jugada dura, una posición que respeto y la decisión que tome el comité ejecutivo regional se llevará a cabo».
Fulgencio Coll se mostró inflexible con la negociación de la llegada de diez menores no acompañados, conocidos como menas: «El tema de los menas es muy serio y no podemos negar la problemática al respecto. En Italia y Francia los partidos con más votos se centran en la inmigración, que es un tema muy importante».