Palma está viviendo un boom turístico pero también demográfico. Así lo confirman los datos del padrón del Ajuntament de Palma, que a 1 de julio ha contabilizado 481.722 empadronados. Respecto a marzo de 2021, en plena resaca postpandemia, las diferencias son claras. En esa fecha había 458.154 personas. En solo tres años se ha incrementado en 23.568 personas más, es decir, un 5,14 por ciento. De esta manera, en los últimos 40 meses se han ido empadronando 589 personas cada treinta días. Las cifras del Consistorio palmesano no dejan lugar a dudas de que se está produciendo un boom demográfico de la capital balear.
De hecho, comparando las cifras del padrón de marzo de este año respecto al 1 de julio, ya revela un considerable incremento de la población. Hace cuatro meses había 476.653 personas registradas en el padrón municipal. Desde primavera hasta este lunes pasado se han registrado 5.069 nuevos habitantes en el municipio, lo que supone un incremento del 1,06 por ciento, que podría explicarse por el inicio de la temporada turística.
El Consistorio también cuenta con cifras diferenciadas por nacionalidades. El 26,08 por ciento de los empadronados son extranjeros. En 2021 había 348.971 españoles mientras que este año se han contabilizado 352.065, lo que supone 3.091 más (+0,89 %).
El ránking de nacionalidades con mayores incrementos porcentuales está liderado por Colombia. En solo tres años se ha incrementado su presencia en Palma un 103,02 por ciento, pasando de 7.079 a 14.372 colombianos. Le sigue Perú, con un incremento del 97,55 por ciento (con un total de 2.260 peruanos en la ciudad). Venezuela pasa de 1.702 a 2.759, lo que supone un 62,1 por ciento más. Los problemas económicos, sociales y económicos han hecho que un buen número de venezolanos recalen en el municipio.
Los cuartos en el ránking son los ucranianos, con un incremento del 52,46 por ciento (de 1.342 a 2.046), espoleados por la guerra con Rusia, que comenzó en febrero de 2022. Cort registró un incremento del 47,71 por ciento de ciudadanos de Paraguay, que ya cuenta con 2.161 compatriotas. Le siguen los argentinos, un 42,5 por ciento más (de 4.054 a 5.777).
«Colombia, Perú, Paraguay, Argentina y Venezuela lideran esta nueva ola de inmigrantes latinoamericanos postcovid en España», advierte Luis Alfonso Escudero, profesor de Geografía de la UIB, que señala que los problemas económicos, sociales y políticos han provocado un incremento de la inmigración procedente de estos países.
Procedentes del continente africano, Marruecos ha protagonizado otro fuerte incremento del 29,51 por ciento, con un total de 6.101 inmigrantes de este país contabilizados el pasado 1 de julio. Y del norte de Europa irrumpen los suecos, que pasan de 1.746 a 2.215 empadronados, lo que supone un 26,86 % más.
En el caso de Italia, se ha registrado un alza del 25,69 por ciento, con 14.809 empadronados procedentes de este país. Y Estados Unidos registra otro repunte del 22,11 por ciento con un total de 961 estadounidenses en Ciutat. Les siguen Pakistán (+19,61 %), Filipinas (+15,93 %), Alemania (+11,06 %), Francia (+7,76 %), Reino Unido (+3,38 %) y China (+2,47 %). Se registran caídas significativas en el caso de Bulgaria (-7,21 por ciento), Bolivia (-4,41 %) y Rumanía (-2,27 %). Con todo, las nacionalidades más presentes en Palma son los italianos (14.809), colombianos (14.372) y alemanes (10.171).
«Palma ha vivido un incremento de la población después de la pandemia. Y por otro lado, en Colombia se está viviendo un efecto llamada brutal, ya que sufren un conflicto socioeconómico durísimo», señala Escudero. «Muchos extranjeros vienen a Palma a vivir porque hay mucho trabajo debido al incremento de la economía postcovid y el turismo como motor económico», de ahí este crecimiento demográfico. Escudero advierte que «estos incrementos de población a medio plazo no son sostenibles, al igual que las alzas del turismo. Son necesarios muchos recursos públicos, naturales y sociales pero llegará un punto en que está dinámica se ralentizará». El pronóstico del experto es que «al final habrá un frenazo».
Escudero advierte que los datos del padrón son muy fiables, «el 98 por ciento de los residentes están empadronados porque es necesario para obtener servicios como la educación, la sanidad o algo tan simple como poder aparcar el coche». Otro asunto es contabilizar la población flotante: «Igual están dos o tres años yendo y viniendo de sus países o comunidades de origen pero terminan pasando por el padrón». En cuanto al turismo, que también suma, «resulta imposible contabilizarlo». Palma es el ejemplo de la España repleta.
Son Gotleu, La Soledad, Corea....están a petar de gente. Se van a comer los barrios lindantes. Así nos va....