Como es sabido, en muchos pueblos de Mallorca se celebran tradicionalmente, justo después de Semana Santa, las llamadas 'pancaritats', consistentes en encuentros a las afueras del núcleo urbano, normalmente en colinas o zonas elevadas, para disfrutar un festejo popular y consumir los últimos produtos típicos de Pascua, como empanadas, robiols o crespells.
Palma también su particular 'pancaritat', bajo el nombre de 'Diumenge de l'Àngel', el primer domingo después de Pascua, festividad del Ángel Custodio. Este año, se celebra el 40 aniversario desde la recuperación de esta fiesta tradicional, cuyor orígenes se remontan al año 1407, gracias a la acción conjunta del Ajuntament de Palma y la Federació d'Associacions de Veïns de Palma. Este domingo, el evento se celebró, como cada año, en el Castell de Bellver, con la participación de centenares de personas que disfrutaron de un amplio programa de actividades.
La jornada arrancó con la tradicional subida desde la calle Camilo José Cela, con el acompañamiento musical de los Xeremiers de Palma, hasta el castillo, donde los caminantes fueron recibos por los Xeremiers de Calabruix y los gigantes y cabezudos de diferentes barrios de Ciutat, presididos por los Gegants i Capgrossos de la Sala i el Drac de na Coca.
Por supuesto, no faltaron las especialidades típicas de esta época del año, que los ciudadanos pudieron degustar gracias al puesto habilitado por el Forn Fondo. «Hace dos años que participamos en este precioso encuentro. Nos encantó el ambiente, y por eso repetimos», destaca Neus Llull, a pie de stand. «Hemos preparado 1.200 piezas, entre empanadas, cocarrois, cocas de trempó, robiols, palmeras, crespells, ensaimadas,... Todo productos típicos de Mallorca para una fiesta bien tradicional», subraya.
También hubo espacio para el activismo y la concienciación, de la mano de entidades como Greenpeace. «Hemos venido en varias ediciones. Este año, hemos querido centrar nuestro mensaje en la reivindicación de la movilidad sostenible, para exigir que se cree más y mejor transporte público. Para ilustrarlo, hemos traído grandes maquetas que representan un jet privado, un crucero, un tren y un autobús. La gente se hace fotos y nos ayuda a propagar nuestras reivindicaciones»., explica Javier Soto, voluntario de la entidad. «El 'Diumenge de l'Àngel' es un evento que congrega a mucha gente local y constituye una gran opotunidad para concienciar a la ciudadanía y dar visibilidad al problema de movilidad que padecemos», incide.
Por otro lado, diversas asociaciones de vecinos de distintas barriadas, plataformas, agrupaciones y entidades ciudadanas llevaron a cabo actividades de todo tipo, como un torneo de ajedrez organizado por la Associació d'Escaquistes de les Balears. Al mismo tiempo, la explanada del aparcamiento de Bellver acogió juegos infantiles, ludoteca, un parque infantil de tráfico cortesía de la Policía Local, un bus de la EMT con motivos infantiles, una animación de la mano de Trencaclosques, una actuación de K-Pop a cargo del grupo K-Rapinya, baile en línea y bailes populares con Calabruix.
Además, la Policía Montada de Palma abrió las puertas de sus establos a la ciudadanía y, en el pasillo entre fosos, el grupo Milites Maioricarum exhibió material de recreación histórica. En el recinto del castillo, se programaron breves monólogos históricos con personajes relevantes de la historia de la fortificación interpretados por actores y actrices. En el patio interior hubo, además, conciertos a cargo de los coros de Es Fortí y Son Dameto, y una diada castellera con los Castellers de Mallorca y la Colla Castellera Al·lots de Llevant.