ARCA solicita la inspección urbanística por la demolición de Villa Miralmar, en Génova, que, según la entidad, «solo tenía una licencia de reforma y ampliación». Fuentes del Consistorio han confirmado estos datos y han advertido que los constructores «deberán reconstruirla reproduciendo la edificación demolida».
ARCA señaló que ha revisado «la orden del día y el acta correspondiente a la reunión del Consell de Gerèncie de Urbanisme del 17 de enero de 2023 y tan solo consta una licencia de reforma y ampliación para la vivienda situada en la calle Rector Vives 54 de Génova». Según ARCA, «parece que la demolición no estaba amparada por ninguna licencia». La entidad «ha puesto en conocimiento de Urbanisme este hecho y pide que actúe inspección urbanística y se tramiten los expedientes de Disciplina Urbanística».
Fuentes del Consistorio señalaron que los promotores «tenían licencia de reforma y ampliación. Posteriormente presentaron una modificación en el transcurso de las obras. En el expediente consta el informe de riesgo de derrumbe, justificando la necesidad de realizar demoliciones». Por este motivo, «deberán reconstruir [la vivienda] reproduciendo la edificación demolida. El derribo sobreviene a la licencia (después) y se toma la decisión (que permite el catalogo r de la finca) de demoler, con el compromiso que lo nuevo sea igual que lo antiguo. En cualquier caso Urbanismo está revisando el expediente y realizará las comprobaciones oportunas para ver que todo se está haciendo según lo contemplado en la modificación». Desde el Ajuntament señalaron que si se ha podido derribar es porque no se protegió en su momento (es una licencia concedida en la legislatura pasada) más que con una 'r'.
Desde Més per Palma señalaron que la calificación r de esta edificación supone «conservar la fachada por su singularidad». Més ha presentado un escrito en el registro municipal con fotos del edificio y han preguntado «si el edificio estaba protegido».