El área de Infraestructures y Accesibilitat del Ajuntament de Palma lleva realizando mejoras en el Camí dels Reis desde el pasado mes de julio. Éstas se han dividido en dos etapas y dos tramos. En primer lugar, se ha ampliado el tramo que une la rotonda de Son Rapinya con el colegio Madre Alberta, habilitando un paso peatonal y un carril bici frente al polideportivo de La Salle de 6,5 metros.
Una trecho de 170 metros que antes solo contaba con calzada y donde se originaban colapsos de vehículos. «Era un reivindicación histórica de las escuelas y de los vecinos de la zona», dice la regidora del área, Belén Soto.
También desde julio se han comenzado las obras en la parte que va desde casi la rotonda del Madre Alberta hasta el camino que llega al cuartel militar de Jaume II. Con esta actuación se podrá ir a pie o en bicicleta desde San Agustí hasta Son Rapinya, ya que al llegar el cuartel hay otro camino para viandantes que llega hasta Génova. Está previsto que los trabajos de ampliación y mejora finalicen el próximo julio y abarcan 1.010 metros en los que se habilitará un paso peatonal, un carril bici y se plantarán árboles y arbustos.
Además, se sustituirá la arteria de Ponent de aguas pluviales de fibrocemento, que llega hasta Andratx desde Palma, por tuberías de fundición dúctil, que incrementará su vida útil a más de 70 años. Todas ellas estarán enterradas a 3-4 metros de profundidad, menos la que pasa por encima del torrente de Sant Magí, que quedará al aire protegida por una estructura.
Mejoras
Actualmente el camino del tramo rústico solo cuenta con una carretera de doble sentido, pero con la rehabilitación se ampliará hasta los 13 metros de ancho para incorporar un carril bici, un paso peatonal y una franja para plantar 76 árboles, entre olivos y encinas; que en el proyecto inicial iban a ser cipreses. «Insistí mucho en que no fueran cipreses porque aquí tenemos muchas horas de sol y hacían falta árboles que dieran sombra», dice Soto.
Asimismo, se plantarán 3.030 arbustos, sin embargo, todas las zonas verdes no estarán a punto para cuando se reabra la carretera en verano, ya que la temporada para que crezcan va de noviembre a marzo. Cabe destacar que, en el plan inicial figuraba que la vegetación se debía regar con agua potable, pero finalmente se utilizará agua regenerada proveniente del Madre Alberta.
Por otro lado, se mejorará la iluminación de la zona con la colocación de 76 luminarias de luz LED. Se habilitarán 16 bancos y papeleras para perros, aunque aún no se ha fijado la cantidad. Habrá barandillas de madera de seguridad en algunas zonas del paseo peatonal y se prevé que la velocidad máxima para circular por la zona sea de 40 kilómetros por hora.