La Federació d'Associacions de Veïns de Palma (FAAVV) ha celebrado este domingo, un año más, un homenaje en recuerdo de Rosa Mª Bueno Castellanos, quien fuera presidenta de la Federació durante muchos años y «defensora de los derechos cívicos en favor de la convivencia y el diálogo», según Maribel Alcázar, actual presidenta de la entidad vecinal.
El acto de recuerdo a esta figura clave en el asociacionismo en defensa de los derechos de los vecinos del municipio de Palma ha tenido lugar en el parque Rosa Bueno, ubicado en el barrio del Rafal Nou, frente a la escultura conmemorativa realizada por el autor Joan Costa.
La histórica y carismática dirigente fue fundadora y presidenta de la Coordinadora de Entidades Vecinales, que se convirtió en la FAAVV. Falleció en diciembre de 2009, hace 14 años, a causa de una larga enfermedad. Tenía 64 años de edad.
Cort renueva y sustituye el alumbrado del parque Rosa Bueno y de las calles del entorno
Por su parte, Cort renueva y sustituye el alumbrado del parque Rosa Bueno, en el barrio del Rafal Nou, y de las calles del entorno, un proyecto que tiene un presupuesto de 418.184 euros y estará finalizado en el mes de marzo de 2024. El proyecto, que tiene un presupuesto de 418.184 euros, consistirá en la sustitución de las lámparas halógenas de la zona por otras de tecnología LED con objeto de mejorar su eficiencia y fomentar el ahorro energético de las instalaciones.
Los trabajos, que tienen un plazo de ejecución de nueve meses, estarán concluidos en marzo de 2024 y consistirán en la sustitución de 190 luminarias y la instalación de 91 farolas nuevas en la zona para adecuar los niveles lumínicos a la normativa vigente. En total, en el área de actuación, quedarán 281 puntos de luz operativos con la citada tecnología LED. Además de en el citado parque, el ámbito de actuación de la reforma del alumbrado comprende las calles Biniamar, Selva, Ses Salines, Biniali, Joan Estelrich Artigues, Àlber, Pina, Moscari y el Camí Salard. Asimismo, se incluyen en el proyecto los pasajes particulares Escorca, Llubí, Búger y Sencelles. El Ajuntament de Palma ha optado por este tipo de luminarias ya que su vida útil es superior a las halógenas, necesitan menos mantenimiento y son más respetuosas con el medio ambiente. Sólo con esta actuación se evitará la emisión de 41,4 toneladas de CO2 al año, lo que equivale a la plantación de 248 árboles.