En las calles de Palma es frecuente ver excrementos de los animales de compañía y suele ser una queja muy habitual entre los ciudadanos. «Palma da asco», es un comentario que se viene repitiendo desde hace años y al que ningún Consistorio ha sido capaz de ponerle solución, al menos, hasta el momento.
La imagen que ilustra esta noticia está tomada por Susana Mora, una vecina en la calle Jacinto Benavente. «El número 39 de esta calle está siempre lleno de orines, cacas, bolsas de basura...», denuncia. En este punto, recrimina la falta de actuación por parte del Ajuntament de Palma y de Emaya. Además, explica que lleva años luchando contra este tema, que asegura que se extiende a toda la ciudad. «Palma realmente está sucia, no sé que más tengo que hacer, llevo años con este tema», lamenta. «Como ciudadana siento me que toman el pelo», añade.
Los datos ponen de manifiesto que el malestar de esta palmesana está justificado. Así, en lo que va de año la Policía sólo ha iniciado 8 actas de sanción por excrementos de animales de compañía en Palma, se trata de una más que en todo 2022 y de doble que en 2021. Es cierto que es difícil poner este tipo de infracciones, ya que es necesario que la Policía Local vean como el propietario del animal deja los excrementos de este en la vía pública. Por lo general, cuando ven a los agentes suelen recogerlos. La multa por no recoger los excrementos o no diluir la orina en la vía pública oscila entre 750 y 1.500 euros.
Problemas de convivencia
Estas situaciones están ocasionando problemas de convivencia entre los palmesanos. En este sentido, Susana dice que uno de sus vecinos la ha amenazado con tirarle los excrementos de sy perro cuando le ha pedido que los retire. En este punto, Susana matiza que «el animal no tiene la culpa, es del dueño que deja los excrementos en el suelo».