El sabor navideño de Palma se exporta. Este mismo martes se subió a un avión directo a Barcelona para presumir de los dulces que empiezan a desplegarse en las pastelerías y los hogares de la ciudad con motivo de las inminentes Navidades. El pastelero Lluís Pérez volvió a actuar como embajador de la Fundació Turisme Palma 365 y presentó ante veinte medios especializados los dulces más emblemáticos y típicos que se pueden encontrar estos días en Ciutat.
«Delante de ellos he estado elaborando coca bamba, coca de anís y la coca de torró. Todo ello servido de un chocolate caliente para mojar. Estas cocas se han elaborado delante de los periodistas gastronómicos», señaló Pérez.
De esta manera, el pastelero, que cuenta con un horno en la ciudad, explicó a los asistentes que sus creaciones «combinan sencillez, producto autóctono e ingenio personal». Pérez añadió que en su apuesta por la calidad, la materia prima es vital, así como el producto local ya que «Mallorca dispone de productos excelentes que, en mi caso, me proporcionan el género de la estación en un punto óptimo».
Durante el encuentro, el gerente de Palma 365, Pedro Homar, destacó la importancia que tiene el mercado nacional en Palma. Esta acción promocional tiene como objetivo principal «dar a conocer la ciudad a través de sus dulces más tradicionales y favorecer su perfil como destino ideal para pasar unos días durante estas fechas tan señaladas».
Todos los días
Homar detalló a los medios la oferta de calidad que caracteriza a la ciudad, tanto desde el punto de vista de la cultura, como la gastronomía, el patrimonio o las compras. Un activo que «se pone de manifiesto todos los días del año».