Este lunes el CEIP Aina Moll por fin abrió el patio reformado a sus alumnos, después de cinco meses de obras de remodelación. Los más de 600 alumnos de este centro educativo han estado utilizando entradas laterales y patios más pequeños desde que se inició el curso. Este lunes pudieron salir por la puerta principal tras una larga espera.
Después de años de reivindicaciones, los alumnos del CEIP Aina Moll estrenan un patio en el que está previsto que haya zonas verdes y más árboles, dejando atrás gran parte del pavimento de asfalto que cubría todo este espacio al aire libre. Las zonas verdes tendrán que ser sembradas y habrá que esperar a que el patio ofrezca sombras y un aspecto más frondoso, pero será solo cuestión de tiempo.
Las obras del nuevo patio dejan atrás un solar de cemento y a partir de ahora contarán con más árboles, un arenero, un montículo de césped artificial, bancos de merendero y mini cancha de baloncesto. Padres que impulsaron el proyecto hace ocho años no podrán ver el resultado final ya que sus hijos han dado ya el salto al instituto. Pese a las quejas de algunos padres, «estos niños pandémicos han pasado por todo», la sensación es que por fin podrán tener un patio en condiciones para los más de 600 alumnos que se apiñan en el patio. En el CEIP Aina Moll ya podrán soportar un poco mejor las altas temperaturas del cambio climático.