El pasado miércoles se reunieron alrededor de 80 empresarios afectados por el fin de la concesión de 35 años del alquiler en Mercapalma. Y la preocupación es máxima en el sector. «Nos llega que el Ajuntament de Palma hará una renovación de la concesión pero los plazos serán más cortos y de mayor importe. Así que hay mucha preocupación entre el sector», advierte el responsable de una de las empresas afectadas que prefiere permanecer en el anonimato.
«El suelo no es nuestro pero las naves sí. No sabemos si tendremos que desmantelarlas. Así que en este periodo de espera se está frenando la inversión porque no sabemos lo que va a pasar», advierten.
Los afectados tienen en cuenta los precedentes que ya se han dado en el municipio, como ha sido el caso del Mercat de Llevant o el ejemplo más dramático de las galerías de la Plaça Major, que fueron desalojadas al cumplirse cincuenta años y sus locales llevan varios años vacíos, a la espera de una resolución que aún no llega.
«Si ahora vas a comprar una nave en Mercapalma, las concesiones son de apenas quince años. Y ya no sabes si volverás al recinto. Llevamos desde el año pasado mirando terrenos y hay muchas empresas afectadas. Además, nos está llegando que las revisiones de las tarifas serán al alza», advierten desde la asociación que está en plena gestación.
Ante tal incertidumbre, les están llegando rumores de que la subida de las tarifas podría ser del 20 por ciento, lo que ahogaría a las empresas que se están enfrentando a la inflación y los altos precios de los alimentos, la energía y los combustibles. Los mayoristas de frutas y verduras, así como los payeses. Ahora están en el aire los mayoristas de pescado y carnes.
Las empresas de Mercapalma son las responsables de la importación y la distribución del 80 por ciento de los alimentos que se consumen en la Isla, un sector muy sensible al que las variaciones de precios está haciendo mucho daño. Los afectados advierten que hay preocupación entre las empresas y los empleados, ya que «desde que el PP ganó las elecciones, nadie ha venido por aquí. Hay mucho desconcierto y no saben cómo se podrá preparar la campaña de la próxima temporada alta».