Vox no afloja en su empeño del reducir el uso del catalán en la administración pública, o de «equilibrar el uso de las dos lenguas», defienden. El grupo a nivel municipal llevará dos iniciativas en el próximo pleno del Ajuntament de Palma, el 28 de septiembre, en las que se incide en revisar la normativa y la legislación vigente para eliminar lo que consideran excesos en el uso del catalán.
Por un lado, solicitarán a través de una moción que los servicios jurídicos analicen si se puede modificar el reglamento de normalización lingüística de Cort para que los funcionarios puedan responder en castellano a las solicitudes ciudadanas, sin que el usuario haga la petición expresa. Y si la normativa aprobada no lo permitiera, «pediremos su modificación. Lo que no es democrático es que una lengua excluya a la otra», ha dicho el portavoz de Vox Palma, Fulgencio Coll.
Por otra parte, se solicitará que el conocimiento del catalán deje de ser un requisito y sea un mérito para aquellos trabajadores del Ajuntament de Palma, que no están de cara al público. «Y como mérito queremos que puntúe exactamente igual que las actitudes que sean necesarias para ejercer cada empleo», ha añadido Coll. «Hay una sentencia del Constitucional que dice que no se puede imponer una lengua de forma excluyente sobre otra; que el requisito del catalán no debe usarse de forma generalizada. Proponemos al Ajuntament de Palma a instar al Govern Balear a que modifique las normativas si los servicios jurídicos lo ven necesario», ha sentenciado.
Por último, Vox Palma ha explicado que llevará una propuesta para rebajar el impuesto del incremento del valor de los terrenos para que pase del 25 % actual al 18 %. Esta medida, que supondrá un recorte en los ingresos, creen que deberá compensarse en un recorte de gastos que, en cualquier caso, «serán superfluos», ha añadido la regidora Gari Durán.