Hasta 82 autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) están averiados y se encuentran en los garajes ahora mismo, lo que ha puesto en jaque el servicio de transporte público. Andrés Rodríguez, presidente del comité de empresa de la EMT, confirmó la cifra: «Los conductores veteranos se niegan a salir con los vehículos en condiciones pésimas y hay entre 14 y 16 conductores esperando a que se arreglen los autobuses».
El problema radica, según Rodríguez, en que «resulta imposible arreglar los nuevos autobuses, que tienen solo diez mil kilómetros, porque están en garantía y solo pueden hacerlo mecánicos del concesionario. Si una correa se rompe, nuestros mecánicos podrían arreglarla en 15 minutos, pero el vehículo perdería la garantía».
El teniente de alcalde de Mobilitat, Toni Deudero, confirmó este extremo: «Se trata de un problema complejo. Por un lado tenemos nuevos vehículos [que adquirió el anterior equipo de gobierno] que apoyan la movilidad sostenible, a la que se dio prioridad sin tener las cosas cerradas. Pero los mecánicos solo tienen formación para vehículos diesel y gas. Y ahora tenemos autobuses eléctricos, de gas y de hidrógeno y necesitan mecánicos con otro tipo de formación».
A esto se suma que «los vehículos nuevos tienen garantía y para los arreglos dependen de la empresa matriz, que están en la Península». En cuanto a los cinco nuevos buses de hidrógeno que se adquirieron en la legislatura pasada, «ahora no dan servicio porque la planta de Lloseta no lo produce y habría que traerlo de la Península en barco». Deudero señaló además que «solo hay un punto de recarga para buses eléctricos».
Por otro lado, los conductores de la EMT denunciaron ayer que la ola de calor se está cebando con los pasajeros estos días, ya que la EMT está sacando vehículos sin aire acondicionado por la baja de autobuses sin arreglar. «Dentro de los buses se alcanzan temperaturas de hasta 47 grados. Aquello es una olla a presión, estamos rodeados de cristales como un invernadero», señaló Rodríguez. Un conductor de la EMT denunció incluso que ayer por la mañana «una mujer se desmayó dentro del autobús» por culpa de las altas temperaturas.