«Esto ya es insostenible. Llevamos varios meses cobrando con retrasos pero es que ya estamos a día 14 y no hemos cobrado el sueldo de marzo». Este es el testimonio de una de los 36 trabajadores de CI Postal, la empresa responsable de repartir las notificaciones de las multas del Ajuntament de Palma que hace unos meses saltó a los titulares por dos repartidores, acusados de deshacerse de las cartas y no entregarlas a los remitentes. Casi una decena de empleados de esta empresa se ha puesto en contacto con este periódico para denunciar el impago de sus salarios.
«Hemos llamado a la oficina para reclamar el pago del salario, pero o nos cuelgan el teléfono o nos dicen que no pueden pagarnos porque el Ajuntament no les paga desde noviembre. Desde abril ya no vamos a trabajar porque estamos en ERTE», afirman los empleados. Sin embargo, el regidor de Justícia Social, Feminisme i LGTBI, Alberto Jarabo, desmiente la versión de la empresa y señaló de forma muy tajante que «el Ajuntament está al día de los pagos a CI Postal y solo estaba pendiente la factura de marzo. Ha sido el propio Consistorio el que se ha puesto en contacto con CI Postal para que remitiera la factura y poder así iniciar los trámites del pago».
Los trabajadores denuncian situaciones personales angustiosas, como una empleada que afirma que «tengo la nevera vacía, ya no sé qué darle de comer a mi hija de dos años». Otros no han podido pagar el alquiler y han tenido que negociar con sus caseros o llevan retrasos en los pagos de préstamos e hipotecas, todos ellos con recargo por el impago.
«CI Postal nos toma el pelo. Mis padres me han tenido que dar diez euros para coger el autobús e ir a Inspección de Trabajo a denunciar a CI Postal por nuestra situación laboral», señaló otro afectado.
Este jueves, 33 de los 36 empleados recibieron un email de la empresa en el que se les notificaba que habían pasado a la situación de ERTE. Tras las irregularidades en la entrega de notificaciones de multas, Cort otorgó el servicio de reparto a Correos para solventar los problemas.
Alberto Jarabo señaló que se ha puesto en contacto personalmente con la Conselleria y dijo que «la empresa pidió un ERTE por fuerza mayor pero no se ha resuelto por falta de documentación. Se les hizo un requerimiento para suplir estas carencias que ya se entregó pero a día de hoy los trabajadores no están en ERTE. Nuestra voluntad es la de reunirnos con los trabajadores para solucionar este problema. Lo importante es pagar y resolver el acuerdo con los empleados», afirmó.