Desde ayer y durante siete días, el reloj d'en Figuera se quedará congelado en las 8:26 horas hasta el próximo lunes, día 20. Ayer por la mañana acudió el relojero Biel Julià para realizar los trabajos de mantenimiento. De esta manera, sustituirán los motores viejos que dan cuerda al reloj del edificio de Cort, «un trabajo previsto desde hace tiempo, ya que estos motores comenzaron a fallar el año pasado», señaló Biel Julià, relojero oficial de En Figuera.
El relojero municipal explicó que los motores «se instalaron hace sesenta años y todavía van con corriente de 125 vatios. El trabajo consistirá en una modernización de la instalación eléctrica y sustitución de los motores por unos nuevos, que esta vez sí, van a 220 vatios». El Ajuntament de Palma ha paralizado el reloj de la fachada del edificio de Cort desde este lunes para llevar a cabo las tareas de mantenimiento. Con estos trabajos se mejorará el funcionamiento del reloj municipal.
Los motores actuales tienen más de seis décadas y para su mantenimiento se construirán unas platinas nuevas que permitan adaptar los nuevos motores al antiguo mecanismo. El relojero encargado del mantenimiento preventivo y correctivo del reloj de la fachada del Ajuntament, así como del resto de relojes de cuerda de propiedad municipal, Biel Julià, es el encargado de acometer esta reparación.
En Figuera tiene una larga historia a sus espaldas. En 1386, el Gran i General Consell compró a los dominicos una torre en la calle Victòria, donde instalaron un reloj con campana de 1.880 kilos, obra del artesano Pere Joan Figuera. Fue uno de los primeros relojes de torre de España.
En 1660, la campana se rompió y se refundió para obtener la campana actual, con un peso de 1.843 kilos. La torre cayó por un cap de fibló y fue derribada, trasladando en 1848 el reloj y la campaña al actual edificio de Cort. En 1863 se sustituyó el reloj por uno nuevo de la casa Collin. La instalación fue dirigida por el relojero Juan Vicat.