El Ajuntament de Palma sustituirá de forma «prioritaria» el ascensor que une la Plaça Major y las Ramblas ya que ha aprobado en Junta de Govern el expediente de contratación para el mantenimiento, reparación y sustitución, en caso de que sea necesario, de los elevadores que existen en todos los edificios municipales, según informó su portavoz, Alberto Jarabo.
Este nuevo contrato, que tiene un presupuesto de 1,3 millones de euros, tendrá una vigencia de cuatro años, prorrogable uno más e incluirá la obligación de sustituir el polémico ascensor que lleva sin estar operativo casi tres años al encadenar una avería tras otra. La situación ha sido denunciada por los vecinos en varias ocasiones y durante los últimos meses la instalación ha sufrido de varios casos de vandalismo . Desde Cort se ha argumentado que su reparación «es complicada» así que ahora, directamente, abogan por su sustitución.
La idea, según comentó Jarabo, es instalar un aparato «de alta demanda» similar al que hay en la estación intermodal o en el aeropuerto de Son Sant Joan. Se trata de ascensores operativos 24 horas al día, siete días a la semana, con una estructura más sólida y con más fiabilidad para evitar averías. El portavoz del Pacte no especificó el coste de la sustitución aunque fuentes oficiosas aseguraron que el coste se acercará a los 100.000 euros.