El alcalde de Palma, Jose Hila, ha anunciado este lunes que los impuestos municipales seguirán congelados en 2023 salvo el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para los pisos vacíos de grandes propietarios, que aumentará un 50 % para incentivar la salida al mercado de inmuebles en desuso. «No hablamos de personas con segunda o tercera residencia, hablamos de fondos de inversiones, de bancos que tienen más de diez viviendas vacías en un momento de máxima urgencia habitacional», ha argumentado el alcalde tras avanzar la medida durante su discurso en el debate del estado de la ciudad.
El alcalde ha expuesto que la «política fiscal saneada y solvente» practicada por el gobierno del consistorio permite poner en marcha el año próximo una serie de bonificaciones como la ampliación de 6 a 10 años de la reducción a la mitad del IBI de viviendas protegidas y rebajas del impuesto de construcción para construcciones educativas, de servicios sociales y sanitarias.
Por otro lado, y en el marco de las medidas de apoyo a las familias ante la presión de la inflación y de fomento del transporte público, Hila ha adelantado que desde 2023 los autobuses urbanos serán gratis para todos los menores de edad.