El pleno del Ajuntament de Palma aprobó definitivamente el Pla de Mobilitat Urbana Sostenible, PMUS, con la abstención de Cs y el voto en contra del PP y de Vox. Este documento, que define las políticas de movilidad que se desarrollarán en el municipio durante los próximos ocho años, pretende reducir la emisión de gases contaminantes incrementando la red de vías para peatones, así como la red de carriles bici y la modernización del servicio de BiciPalma. Asimismo está previsto la modernización del servicio de la EMT, renovando la flota e incrementando las frecuencia y lineas, entre otras.
Otras medidas más polémicas incluidas en el plan son el aumento de la zona ORA en 12.000 plazas, la ORA ambiental y la creación de una zona de bajas emisiones, ZBE, en el centro de Palma. La oposición criticó el texto asegurando que ha faltado participación ciudadana en su elaboración, que no cubre el déficit de aparcamientos subterráneos, que carece de informes técnicos que avalen algunas de las medidas y que no soluciona los problemas de movilidad en el municipio.
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Por otra parte, durante el pleno la oposición pidió que se cambie el reglamento de normalización lingüística para, señalaron, garantizar la atención de Cort en castellano. También pidieron medidas «más contundentes» para acabar con la okupación y que se cierre el parque del canódromo «para arreglar sus deficiencias». Asimismo se habló de la inseguridad del Camp Redó.