La plataforma por la recuperación de las canteras de Sa Garrigueta Rassa y Can Rosselló exigen al Govern balear una solución «inmediata» para los complejos ubicados en Establiments ya que, denuncian, el Ejecutivo lleva casi un año para decidir sobre el plan de restauración presentado por la propiedad, proyecto que rechazan de pleno porque permite continuar la actividad extractiva y generará un trafico de camiones «continuo» que la carretera de acceso no puede asumir, entre otras cuestiones.
Cabe recordar que las dos canteras fueron clausuradas en el año 2005 tras un accidente y que la empresa, Terral Holding, presentó un plan de restauración con una vigencia de 30 años que incluía la comercialización del material de acopio ya extraído. En el caso de la de Sa Garrigueta Rassa la propiedad proponía seguir extrayendo mineral para, precisamente, llevar a cabo la restauración a la que están obligados y comercializar el espacio como vertedero de escombros. En lo que se refiere a la instalación de Can Rosselló, el proyecto pasaba por hacer un centro de reciclaje, ya que a la extracción sumaban una estación de clasificación de residuos.
La propuesta de rehabilitación presentada por la empresa recibió un informe favorable de la comisión técnica de Medi Ambient que provocó el rechazo de los afectados. Es este informe tiene que ser refrendado o rechazado por la comisión política de dicha Conselleria desde hace más de diez meses.
Organizados
Durante todo el proceso los afectados se han organizado en una plataforma que incluye una decena de asociaciones de vecinos, incluida la propia Federació d'Associacions de Veïns de Palma, y otras tantas entidades, como el GOB o Terraferida, que critican el impacto que, sobre el territorio, supone la propuesta de rehabilitación y exigen al Govern que no la acepte aunque la empresa proponga reducir el plan a diez o quince años.
La plataforma, asimismo, recuerda que durante el pleno municipal de diciembre del 2021 todos los partidos, por unanimidad, pidieron al Govern que rechazara la propuesta de Terral Holding, a pesar del informe previo favorable, y todo el Consistorio se alineó con la tesis vecinal de que la restauración no es la más adecuada por el impacto que tendrán los trabajos previstos en la zona.
El apunte
Apuestan por una intervención mínima y por buscar nuevos usos
Los afectados confiaron en que la Comisión de Medi Ambient paralice el proyecto de restauración presentado y obligue a los propietarios a realizar una «intervención mínima con el menor impacto posible en la zona y en el menor tiempo factible». En este sentido señalan que, de llevarse a cabo la propuesta, «supondría el paso de un camión cada dos minutos, con todas las molestias que eso implica» y recuerdan que hay un informe que asegura que no existe en Mallorca ninguna empresa para suministrar el material que necesitan los propietarios para ejecutar su plan de «tapar el agujero que ellos crearon».