El representante de un partido político en Emaya fue apercibido por la empresa municipal de limpieza por negarse a realizar su trabajo. «Esperamos que este aviso sea suficiente para que recapacite. En caso de reincidencia procederemos a aplicarle el régimen disciplinario», advierte el informe. Los hechos ocurrieron en la avenida Salvador Dalí de Palma, cerca al CEIP Marian Aguiló y a la rotonda del cementerio. El jefe de sector le mostró al funcionario unas imágenes de la suciedad acumulada en aquel punto y le indicó que acudiera allí para realizar la limpieza.
El trabajador, en efecto, confirmó que se había acumulado mucha suciedad y envió una fotografía. Después, llamó al mando para informar de que él solo no podía limpiar todo aquello, por lo que el jefe del sector le envió un camión polivalente y otros dos operarios, para que fueran en su apoyo. «Su contestación a la instrucción directa de trabajo que le dio su jefe de sector fue que usted no venía al sector a barrer nada, sino que venía con el Equipo de Presión a dar agua, negándose a realizar el trabajo», según consta en el informe de Emaya.
«Como comprenderá, la Dirección no puede tolerar de ninguna manera su comportamiento, ya que implica un quebranto de la disciplina en el trabajo al desatender una orden directa que, a mayor abundamiento, afecta negativamente a la productividad del servicio y en consecuencia merma el servicio de limpieza que la empresa ofrece a la ciudadanía de Palma», añade la carta. Para Emaya, los hechos relatados suponen un «incumplimiento laboral objeto de sanción», pero debido a la demora de la comunicación del incidente «se ha optado únicamente por avisarle. En caso de reincidencia procederemos a aplicarle el régimen disciplinario», concluye el informe.