La nueva campaña de los vales de descuento de PalmaActiva cerró el pasado jueves con un balance positivo. Según Fabrizio di Giacomo, director general de Comerç del Ajuntament de Palma, «se han canjeado 37.611 de los 40.000 vales que se han impulsado, lo que equivale al 94.02 por ciento». La buena marcha de esta iniciativa ha hecho que el Ajuntament destine dos millones de euros a la próxima campaña de vales, que se llevará a cabo en octubre. Además, el 75 por ciento de los comercios consiguieron agotar sus vales. En esta campaña han participado 240 tiendas que correspondían a 198 CIFS, y contaba con un presupuesto de 600.000 euros. Desde PalmaActiva se calcula que el volumen de negocio que se ha conseguido ha superado los 2,5 millones de euros.
Estas cifras contrastan con la primera campaña que tuvo lugar a finales de 2021, cuando se activaron 25.000 vales de descuento con un presupuesto total de 500.000 euros y en el que participaron 180 tiendas. En esta ocasión, los vales de descuento financiaban un 50 por ciento la compra, ofreciendo 15 euros de descuento por cada 30 euros de compra. En la primera iniciativa se ofrecían vales de 20 euros por compras mínimas de 35 personas», explicó Di Giacomo.
Reparto
En la primera ocasión fueron los clientes los que decidían donde en qué comercios gastaban los vales, lo que provocó que un determinado número de establecimientos concentrara el gasto en mayor medida. Por ese motivo, ahora «se decidió un reparto equitativo de vales entre todos los comercios participantes». Así en la primera tanda de esta campaña se distribuyeron 99 vales a los 240 comercios participantes, mientras que en la segunda tanda se repartieron 114. En algunos casos, estos bonos de descuento se agotaron a las pocas horas de ser puestos en circulación. Di Giacomo explicó que «también nos interesa atraer clientes de la Part Forana para que compren en el pequeño comercio de Palma».
Otra cuestión es si los vales descuento deben solapar a las rebajas, como ocurre ahora mismo. «Los vales de PalmaActiva incentivan que la gente compre en las tiendas frente al gancho de las rebajas de las grandes marcas. Así, el pequeño comercio no tiene que aplicar descuentos de un género que ha recibido hace pocas semanas y lo puede vender a un precio justo». Las rebajas del pequeño comercio comenzaron el pasado día 1.