El municipio de Palma contará en un plazo medio con 1.200 viviendas destinadas a las clases medias cuyos precios oscilarán entre los 150.000 y los 200.000 euros. Los promotores y constructores anunciaron esta semana el acuerdo para que las viviendas públicas, de compra o alquiler, llegaran también a las rentas medias y que supondrá la construcción de 14.000 en toda Balears. El Govern ha acordado subir el precio de las VPO pasando de 1.940 a 2.386 euros el metro cuadrado, lo que permitirá actualizar los precios dado el encarecimiento de los materiales.
«Estas 9.000 viviendas de protección oficial no serán públicas sino construidas por un promotor privado en suelo calificado como VPO», dice Luis Martín, presidente de Proinba, lo que permitirá que tengan un «precio máximo determinado, que no se ha modificado desde 2008». Hasta ahora «solo se construía vivienda protegida por parte del IBAVI pero estaba destinada a casos de emergencia. Estas que se van a construir ahora, ya sean de alquiler o venta, irán destinadas a clases medias o jóvenes que se han quedado fuera del mercado», explica Martín.
Martín deja claro que «no se genera suelo nuevo y el Plan General contempla estas viviendas». El presidente de los promotores calcula que «5.000 de estas 9.000 viviendas se harán en suelos de las unidades marcadas en el Plan General. Insistimos en que la tramitación sea más acelerada si no queremos tardar entre cinco y diez años». Las características de estas viviendas serían de «un tamaño medio de 75 metros cuadrados y dos habitaciones». Por su parte, Cris Ballester, directora general de Habitatge del Govern balear, señala que «desde 2008 se dejó de construir vivienda protegida, tanto pública como privada». Ballester advierte que «hay un sector de la población que no está en riesgo de vulnerabilidad pero que tampoco puede afrontar los precios del mercado libre». Y pone un dato de relieve: «En los últimos 14 años, se han construido una media de 145 viviendas protegidas (tanto públicas como privadas) al año, frente a las 2.000 libres».
Deuda
Neus Truyol, regidora de Model de Ciutat, destaca que «esta medida puede ser interesante pero no suficiente para las clases populares. La construcción se ha especializado en la vivienda de lujo y se ha lucrado de manera muy importante. El sector tiene una deuda con Palma para hacer vivienda asequible y no pueden esperar a que la Administración haga cambios».
El apunte
La vivienda usada de Palma rebasa los 300.000 euros
Martín advierte que «en Palma es difícil encontrar vivienda nueva de dos dormitorios por debajo de los 400.000 euros y si hablamos de segunda mano, ya rebasa los 300.000 euros, pero luego hay que gastar dinero en arreglarla». Por su parte, Truyol advierte que «en el Plan General de Palma la mitad de las viviendas deben ser protegidas, ya sean públicas o privadas».