A tres días de la inauguración de la Palma Pride Week ya hay preocupación por el ruido y caídas de cartel, como la del artista Putochinomaricón y la de Malena Contestí, ex de Vox, que no participarán en el evento. Mientras tanto, los vecinos de Santa Catalina mostraron su indignación por el uso del parque de sa Feixina para la celebración del Orgullo en Palma.
«Es inconcebible. Durante toda la tarde y toda la noche se utilizará el escenario. Tendremos diez días de ruido y lo sufrirán las viviendas de Avinguda Argentina», dijeron desde la Associació Barri Cívic de Santa Catalina. Fuentes de la organización del Palma Pride Week aseguraron que los sábados 18 y 25 el horario será desde el mediodía hasta la una de la madrugada y el resto de días, de cinco de la tarde a diez de la noche.
Decibelios
Los residentes, hartos del ruido y del ocio nocturno, han puesto el grito en el cielo. «No hay respeto por los vecinos y esto es insoportable. Ya hemos tenido suficiente con otros eventos que se han realizado en años anteriores con altavoces a tope», señalaron. La asociación se pregunta «si se cumplirá el límite de decibelios y estarán toda la tarde haciendo ruido. ¿El Ajuntament ha hecho un estudio del impacto acústico? ¿Habrá un plan de evacuación? Para el barrio de Santa Catalina, la celebración de la Palma Pride Week en sa Faixina es un mazazo».
Por su parte, la Asociación de Restauración y Ocio de Santa Catalina advirtió que la celebración de este evento «supone añadir más problemas a los que ya tenemos sobre el exceso de gente y esto molestará a los vecinos. Los asistentes acudirán a los bares de copas, que ya están saturados, y provocarán molestias». «Ya tenemos problemas y hemos pedido y han venido patrullas de la PolicíaLocal para controlar ruidos. Si a todo esto le sumas 2.000 personas más que participarán en la Palma Pride, una parte importante acabará en el barrio para venir a cenar y tomar copas», declaró Tomeu Mas, presidente de la asociación de restauradores de este barrio. «Ya pedimos que este tipo de actos se derivaran a Son Fusteret para que generen menos molestias. Santa Catalina es un barrio saturado y no queremos llegar a extremos como en sa Llonja o los problemas que tiene ahora la Platja de Palma», señaló Mas. Por su parte, el concejal popular Julio Martínez señaló que «con los horarios de la Palma Pride Week no se cumple la normativa municipal. Este evento se ha declarado como de interés público municipal y no se cumplirá la ordenanza de ruidos y van a poder vender alcohol». Martínez aseguró que «esto supondrá echar gasolina al fuego. ¿Van a reforzar la presencia policial estos días?».