El jefe jurídico de Son Espases, Jaime Caro, rechazó ayer en el Juzgado de Instrucción 2 de Palma haber manipulado el expediente disciplinario contra un médico. Caro compareció ayer en el juzgado para declarar como querellado por un delito de falsedad documental a partir de una denuncia en la que se le acusa de alterar datos y de la desaparición de un ordenador clave para esclarecer el expediente que él mismo tramitaba.
En su declaración, él mismo aportó este viernes de forma física el expediente en discordia en formato físico y que la magistrada había requerido a la administración. El caso explota en torno a una serie de problemas en el Servicio de Otorrinolaringología del hospital que culminaron con el cese de su máximo responsable. En esa situación se abrió un expediente informativo a varios doctores por, supuestamente, haber accedido al expediente médico de su superior. Caro explicó este viernes que a él le llegó el asunto después de que se instruyera una información reservada que apuntaba a un posible delito de revelación de secretos. Según dijo, para intentar evitar judicializar el asunto ante las graves consecuencias que tiene, abrió un expediente informativo e intentó que todas las partes arreglaran el asunto en el mismo hospital. Señaló a la jueza que es algo habitual en Son Espases para dar una salida a estos conflictos sin exponer a una posible condena de prisión y de inhabilitación a los afectados y que depende también de la actitud de la víctima.
También negó en su declaración haber alterado fechas en el expediente y atribuye ciertas discrepancias a que se trata del momento en el que se imprimió el documento, no a su creación. Explicó los tachones en algunas partes a que se ocultaban datos personales de terceras personas no relacionadas con el asunto. El investigado niega que se intentara limitar la posibilidad de defensa del médico expedientado ni presionarle para acallar los problemas que había en el servicio del Hospital Universitario y evitar nuevas quejas contra el jefe de servicio. La jueza mantiene las pesquisas y está a la espera de la declaración de una testigo. La investigación está en una fase inicial y ha arrancado con la declaración del responsable jurídico de Son Espases.
El apunte
Niega la destrucción de un ordenador
El investigado aseguró a la juez que el disco duro del ordenador desde el que se cometió el supuesto acceso a un expediente médico no ha sido destruido y que está a disposición del juzgado. Según la querella se ordenó la destrucción del terminal. El querellado explicó ayer que había quejas por el funcionamiento de este aparato y que era un ordenador antiguo por lo que, los servicios de informática procedieron a su sustitución. Sin embargo, insistió en que se había conservado el disco duro y que este podía ser examinado por el juzgado en caso de que fuera necesario.