Este miércoles se celebró la mesa redonda Altres economies: cooperació i transformació social, que tuvo lugar en el Espai Suscultura. El acto contó con la participación de Neus Truyol, portavoz de Més-Estimam Palma y regidora de Model de Ciutat; Xavier Moyà, responsable del Mercat Social Illes Balears, y Yacine Deop, portavoz del Sindicato de Manteros de Barcelona y de la empresa Top Manta. Esta firma de moda solidaria protagonizó una convulsa polémica política después de que Truyol luciera una sudadera de esta marca, cuyo objetivo es ofrecer un trabajo digno a los manteros.
¿Qué le ha parecido la polémica de la sudadera de Truyol?
— Me ha sorprendido mucho. No es la primera vez que vivimos este tipo de ataques. Lo que pasó con Truyol muestra la cara de las políticas fascistas que criminalizan a los manteros porque son ilegales. Y todo esto sin aportar soluciones.
¿Por qué los manteros se dedican a esta actividad?
— Si el sistema nos diera la opción de trabajar... Pero en España estamos condenados a estar tres años ilegales, por lo que nadie te quiere contratar. ¿De qué vivimos entonces? El mantero es alguien que no participa en el desarrollo económico pero come, busca vivienda y paga impuestos como el IVA. Con estas leyes nos empujan a vivir en la calle.
¿Cuánto puede ganar un mantero con la venta callejera?
— En las naves de Badalona van a comprar mercancías que luego venden para pagar la comida o una vivienda. El mantero trabaja para salir adelante.
¿Qué perfil tiene el mantero?
— La mayoría son jóvenes que se han ido porque no hay ninguna oportunidad. Si nos pudiésemos quedar en nuestro país, lo haríamos. Pero los europeos extraen la riqueza de África.
¿Cómo consiguen llegar hasta España?
— La mayoría lo hace en patera, desde menores de edad a bebés, hombres y mujeres. Cuando te subes a una patera no dejas a tu hijo atrás. Para llegar desde Marruecos hasta España pagan hasta 3.000 euros. Para ir de Senegal a Marruecos lo hacemos en coche y también hay que pagar y sufrir muchos abusos policiales. Hay un racismo total.
¿En España también hay racismo?
— Muchas veces el tener la piel oscura te hace sentir menos persona. Muchos hablan del maltrato de la policía. Y lo primero que les hacen cuando llegan a España es esposarles, pero no hay ninguna ley que diga que viajar sea un delito. Son llevados al CIE, un lugar de internamiento para extranjeros que en realidad es una cárcel enmascarada.
Si los jóvenes africanos supieran las condiciones en las que van a vivir en España, ¿emigrarían?
— No vendrían. Europa vende una imagen que no se corresponde con la realidad. En la televisión vemos a Europa como la salvación pero al coger la patera se te cae la máscara. Viven peor que en su país. Dejan a su familia, se tienen que buscar la vida con miedo de la policía. Me gustaría ir a Senegal y liderar un proyecto para convencer a los jóvenes de que no cojan la patera.
¿Se pueden cambiar las cosas con una firma de moda como Top Manta?
— Es posible, así como expresarnos a través de mensajes como Fuck System o Illegal Person, para llamar la atención de las personas. Algunos meten mensajes en la cabeza pero nosotros como sindicato estamos aquí para demostrar que lo que dice el sistema es falso. Por eso lanzamos unas zapatillas en nuestra última campaña, Ande Dem, que significa caminar conjuntamente, en la que nos unimos con pequeños comercios en crisis. Top Manta vino para ayudar al pequeño comercio que sufre por la llegada de las grandes multinacionales.
¿Top Manta venderá en la Isla?
— Está en el aire, pensando qué podemos hacer. Queremos dar a conocer la verdad sobre la gente que emigra.
¿Cuántas personas trabajan en Top Manta?
— Ahora hay 25 personas pero desde 2017 ya han pasado más de 120 que, gracias a este contrato, han legalizado su situación. Tenemos un taller de costura donde se forman los manteros.
Lo curioso es que España fue siempre un país de emigrantes.
— Aquí hay un racismo institucional y a muchos se les olvidó que sus padres emigraron o que en la última crisis mucha gente se fue y lo hizo libremente. A los europeos no les piden visado y nosotros somos ilegales.
El apunte
Truyol: «La polémica de la sudadera es una clara estrategia del fascismo»
La regidora Neus Truyol explicó que la mesa redonda que se celebró ayer se organizó a raíz de «la polémica de los partidos de derechas por la sudadera de una empresa legal y registrada como Top Manta. Los partidos de derechas han hecho una campaña de estigmatización y criminalización hacia esta marca porque lo asimilan con el comercio ilegal». Truyol advirtió que «la polémica la han querido estirar, lo que tenemos claramente es la estrategia del fascismo, que es generar una mentira que la va repitiendo para generar todo un escenario de intolerancia y de desconfianza, en especial hacia colectivos vulnerables o minorías, y así generar un estado de crispación y buscar en las minorías la responsabilidad de los problemas sociales». La regidora dijo que no tiene conocimiento de agresiones físicas a manteros pero sí de los problemas que sufren de «exclusión y marginación por no poder acceder a políticas de vivienda porque no quieren hacerles ningún contrato».