Pasados los Reis el Ajuntament de Palma ha hecho pública la decisión de suspender la revetla de Sant Sebastià, patrón de Ciutat, una vez más por el aumento de contagios de coronavirus. Ante esta situación la organización cívica Orgull Llonguet aprovecha para pedir unas celebraciones de Sant Sebastià marcadas por el «seny, en casa, en la intimidad» o en todo caso «con un pie prudente en la calle». Como ellos mismos afirman, «nos gusta el BiciPalma, una ciudad más verde y sostenible siempre va bien, eso sí, todavía se pueden sumar km. de carril bici y también estaciones: ¡¡¿Qué pasa con las barriadas más allá de vía Cintura?!! Pero sobre todo, sobre todo, nos gusta el ViciPalma: la ciudad participativa, la fiesta autoorganizada y sentida, encontrarnos en la calle o en el bar y compartir inquietudes y ganas de pasarlo bien a partes iguales».
Este año queda claro que no será un Sant Sebastià como el deseado. Además, a decir verdad «de los bares míticos ya no queda ninguno: alquileres abusivos, permisos y licencias escasos y restrictivos, crisis... Nos gusta tanto el ViciPalma que sólo ver una brecha de luz pensamos que podríamos celebrar un Sant Sebastià 2022 con un ligero aire prepandémico y hemos preparado estos fantásticos pañuelos. Hem passat l'arada davant el bou?! Pst! De ilusiones también se vive», resaltan los instigadores de la fiesta alternativa palmesana.
No son días para juntarse y a pesar de ello la plataforma «promoverá en redes sociales las llonguetades de día 18 en bares, en casa con llonguets hechos para llevar o comprados a algún forn de Ciutat». También promueven la compra del pañuelo amarillo para lucirlo estos días y hacer gala del sentimiento festivo. Los interesados lo pueden obtener en la tienda de Melicotó de la calle Blanquerna, «la calle de moda hasta que la peatonalización de Nuredduna haya terminado» ironizan estos llonguets, siempre irreverentes.