Acaba la Navidad y, aunque últimamente atípicas por virus, son fechas que nadie entendería sin su escenografía tradicional, sin sus luces, sus guirnaldas y sus mercadillos, entre otros símbolos. Pero todo acaba y con el fin de las fiestas hay que recoger belenes y abetos en las casas y decoración e infraestructuras en Ciutat. Un primer reflejo de lo que hablamos ya se podía percibir poco después del paso de la Cabalgata de los Reyes Magos por el centro de Palma. Operarios del Ajuntament y la Policía Local procedieron a retirar las vallas y señalizaciones que acotaban el recorrido, mientras que el personal de EMAYA, reforzado para la ocasión, limpiaban las calles que horas antes ocupaba el cortejo.
Cabe destacar, según fuentes de la empresa municipal, que este año el desfile ha sido «muy limpio» ya que, por normativa, no estaba autorizado lanzar ni caramelos ni confetis. No obstante, sí que se destinó a un trabajador para que acompañara el recorrido junto a la Policía Montada y recogiera los excrementos de los caballos. En lo que se refiere a la iluminación conmemorativa, el departamento de Infraestructrures informó que este viernes mismo ya se comenzaron a apagar las luces, desactivando los cuadros, y el próximo lunes se iniciaran los trabajos de retirada de los 415 kilómetros de alumbrado que adornan más de mil árboles y 135 calles y plazas de Palma.
Habitualmente estos trabajos comenzaban en las barriadas y se dejaba para el final la recogida de las luces del centro hasta pasadas las fiestas de Sant Sebastià, pero este año, tras la suspensión de torradas y aplazamiento de conciertos, puede que cambie la planificación. En todo caso está previsto que los trabajos acaben en varias semanas. Los puestos de los mercadillos navideños ya están vacíos también. Artesanos y comerciantes recogieron sus productos tras los Reyes y ayer se empezaron a desmantelar las 132 paradetes que se habían instalado en la Plaça Major, La Rambla, Plaça d'Espanya, Porta Pintada y Plaça del Mercat. Los trabajos acabarán en unos diez días. Por último, también a lo largo de las próximas jornadas, se retirarán el buzón real y el belén instalados en Cort por la Associació de Betlemistes de Mallorca, así como aquellos que adornaban iglesias y mercados.