Los radares para controlar la velocidad en Palma echan humo. Tanto es así que el consistorio ha reconocido que en las últimas semanas se han estado notificando con retraso las multas de tráfico puestas a los conductores en la ciudad. No obstante, reconocen que ya se trabaja para normalizar las notificaciones lo antes posible.
Con nueve puntos de control el Ajuntament de Palma ha tratado en los últimos meses de profundizar en la implantación de la medida 'Palma, Ciudad 30', que implicó una reducción de velocidad en muchas calles y entró en vigor el pasado mes de octubre. De hecho, en ese momento se instalaron tres nuevos radares em varios puntos estratégicos.
La red de radares de Palma consiste en nueve puntos de control, situados en la calle Pascual Ribot, ante el número 34; la calle de Aragón, ante el número 366; y la calle de Pompeu Fabra, en la esquina con calle Joan Bonet. Además de los de la Avenida Gabriel Roca (frente de la calle Antoni Maura); calle Manacor, ante el número 101; calle Miquel Lladó con Bernat Pomar; camí de Son Rapinya, ante el número 6; camí de Son Rapinya, frente al número 3; y en la carretera Militar, frente al número 132.
Según la regulación de sanciones por exceso de velocidad de la Dirección General de Tráfico (DGT), las multas por exceder los límites pueden oscilar entre los 100 y los 600 euros. Además de significar la retirada de entre dos y seis puntos del carné de conducir.
Los nuevos radares están ubicados en calles con una limitación de 40 km/h. Por tanto, si se circula entre 41/60 km/h la sanción es de 100 euros y no se retira ningún punto del carné. Entre 61/70 km/h la sanción grave es de 300 euros y dos puntos; entre 71/80 km/h la multa es de 400 euros y cuatro puntos; entre 81/90 son 500 euros y la retirada de 6 puntos. La sanción considerada muy grave, conducir a más de 91 km/h por una vía de 40 km/h, es de 600 euros y la retirada de seis puntos del permiso.