Hace unos días apareció una mancha de espuma en Cala Nova hacia la zona de Illetes, de la que Emaya tiene constancia por las quejas de hoteleros cercanos.
Desde la empresa municipal se comenzó a hacer un seguimiento y se descartó que fuera un vertido reciente, pues se comprobaron el emisario, las válvulas y la estación de impulsión de aguas residuales de la zona, que se limpiaron en mayo.
Además, los socorristas comprobaron que no olía y este viernes por la tarde confirmaron que la mancha había desaparecido, por lo que ahora tienen instrucción de coger muestras si reaparece para proceder a su análisis en el laboratorio de Emaya. Todo apunta a que sea de origen marino o biológico (en el 90 % de los casos es así), sin descartar que la causa sea la elevada temperatura.