Los expedientes sancionadores abiertos por el Ajuntament de Palma por ruidos en 2020 casi se triplicaron en relación al año anterior debido principalmente al confinamiento. Concretamente, crecieron un 275 %, al pasar de los 205 expedientes (113 a particulares y 102 a locales) de 2019 a los 536 (hasta 530 a particulares y 33 a locales) en el primer año de la pandemia del coronavirus. Así lo informó este miércoles el área de Sanitat i Consum con motivo de la celebración del Día Internacional de la concienciación del ruido.
Este gran incremento, se explicó desde el Consistorio, se debe principalmente al aumento de las denuncias de particulares por molestias ocasionadas por ruido a raíz de la situación de confinamiento que se vivió el año pasado. Se entiende, por tanto, que la mayor parte de las denuncias partiesen de particulares que se quejaban de los ruidos provocados por vecinos, mientras que bajasen las originadas en locales, cerrados en su mayoría durante meses.
Por otro lado, durante el año 2020 disminuyeron en un 36 % los expedientes relacionados con incumplimientos horarios, que sumaron 234 expedientes, frente a los 366 del año anterior.
También como consecuencia de las restricciones derivadas de la COVID-19, el pasado año se redujeron las solicitudes de dispensas y exoneración de ruidos tramitadas, que son aquellas que acostumbran a solicitarse para la realización de fiestas u obras que se consideran de interés general. Así, en 2020 se tramitaton únicamente 108 expedientes de dispensas, mientras que un año antes la cifra llegó a los 385 expedientes.