Ya se han limado los últimos flecos del acuerdo para el desalojo de Son Banya. Este Lunes por la mañana se celebró una reunión entre el teniente de alcalde de Benestar Social i Cultura, Antoni Noguera, y la Federación de Asociaciones Gitanas de les Illes Balears (FAGIB). En este encuentro se perfilaron los últimos detalles para el abandono del poblado, que tiene como fecha límite el año 2023 para que no queden residentes en el poblado.
Así lo confirma Carlos Cortés Rado ‘El Charly', presidente de la FAGIB. «Se ha decidido que habrá viviendas para todos los residentes en Son Banya. Será una vivienda en la que se podrá residir de manera indefinida pagando un alquiler social. La vivienda no será en propiedad», aclara el líder de la agrupación.
Ayuda
También se ha acordado que las familias desalojadas percibirán una ayuda económica hasta que un miembro de la familia encuentre un empleo.
Fuentes del Ajuntament han confirmado que este acuerdo va destinado a «aquellos que acepten entrar en el programa y que tengan un perfil social vulnerable. Además, los beneficiarios del desalojo no podrán tener causas pendientes por narcotráfico».
‘El Charly' explicó que «se irán tirando las viviendas de manzana en manzana. Además, se ha acordado que las máximas autoridades de Son Banya serán los últimos en salir. El patriarca Juan Amaya y Antonio Amaya se quedarán hasta el final». Serán los últimos residentes de Son Banya en dejar el poblado como acto simbólico.
El plazo máximo previsto para el desalojo será 2023 y mientras tanto el Ajuntament hará un estudio en Son Banya para «el arreglo de las calles y la limpieza», señaló Cortés. Tras este acuerdo, el siguiente paso es convocar al resto de partidos para que ratifiquen este acuerdo, que se dará a conocer en breve.
La Federación de Asociaciones Gitanas lleva meses negociando con el Ajuntament los términos del acuerdo que permitirán desmantelar el histórico poblado chabolista.
Los compromisos: escolarización de los niños al 100 % y pago de impuestos
Para que los residentes de Son Banya tengan acceso a una vivienda digna y un empleo deberán cumplir con determinadas condiciones. Entre ellas está el compromiso de que todos los niños de Son Banya acudirán a la escuela y no faltarán a las clases. De esta forma se intenta combatir el absentismo escolar. El otro compromiso de los residentes del poblado pasa por hacerse cargo de todos los impuestos de la vivienda en la que residan para tener derecho a su acceso.