El área de Benestar Social i Cultura ha ampliado el radio de influencia de los programas de las entidades que trabajan con los niños más vulnerables de la ciudad. Así, se han firmado los convenios singulares que permiten a las entidades que hacer trabajo comunitario contar con 23 profesionales en las calles de Palma, lo que se traduce en más de 5.200 horas de actividades para niños, jóvenes y sus familias.
Según la directora general d'Infància, Marga Gayà, «se han llevado a cabo proyectos pactado para que haya una mayor calidad de vida. Palma está dividida en nueve territorios y tiene entidades que trabajaban a lo mejor solo en un barrio. Con el impulso de Benestar Social, se llega a todos los territorios y se consigue una mayor cohesión social porque todos los territorios tendrán un proyecto».
Cada convenio singular establece un importe máximo anual que el Ajuntament aporta para cubrir gastos como personal (en la actualidad 23 profesionales del mundo social), así como gastos que incluyen material, difusión y un mínimo de horas de actividades socioeducativas.
Para calcular el importe del presupuesto en las diferentes zonas se han tenido presentes factores como población, menores de 15 años, territorio y dispersión, número de barrios y cuáles son vulnerables, existencia o no de mesas comunitarias, de infancia, servicios y entidades.
Además de los profesionales de atención directa previstos en cada convenio singular, se establece un número mínimo de actividades, que surgen de los diagnósticos comunitarios y responden a las diversas necesidades de niños, jóvenes y sus familias con el objetivo final de mejorar la cohesión social de los barrios.
Así, Gayà pone como ejemplo «un taller de cocina tradicional para familias, donde cada uno cocina el recetario de su país de origen. Son familias que no tienen una red de apoyo y que con estas actividades pueden conocer a sus vecinos y compartir».
Entre las actividades también se encuentran «actuaciones de prevención de así como actividades abiertas en parques o talleres dirigidos a grupos concretos. En definitiva, se ponen a disposición de Ciutat herramientas inclusivas para fomentar la prevención y la exclusión de niños y jóvenes más vulnerables», señalan fuentes de Afers Socials.