Emaya ha iniciado las obras del proyecto de separación de redes pluviales y fecales en el Polígono de Son Castelló, uno de los trabajos más importantes de esta legislatura, que también se llevará a cabo en otras partes de la ciudad como el centro histórico y parte del ensanche. La separación de las redes es vital para la eliminación de los vertidos a la bahía de Pama.
La empresa municipal ha informado de que la primera fase de estas obras cuenta con un presupuesto de 6,5 millones de euros y un plazo de ejecución de un año y medio. Se construirán 8,6 kilómetros de conducción de aguas residuales, de forma que la red existente actualmente tan solo recoja las aguas de lluvia. Esta fase se ejecuta en la zona comprendida entre la Gran Via Asima y la Avinguda 16 de julio.
La obra se ha acordado con la asociación de empresarios del polígono, Asima, y se realizará de forma que afecte lo menor posible al tráfico, para lo que se trabajará en turnos de día y noche, cuando se realizarán las actuaciones que generan más molestias, en cuanto a ruido y ocupación de la vía pública.
El proyecto completo constará de cuatro fases, en las que Emaya invertirá 14 millones de euros para la separación de 18 kilómetros de redes mixtas. Se crearán hasta 300 puestos de trabajo en los cuatro años que se prevé que dure en total la obra.
El objetivo de esta actuación, explicó la empresa, es «evitar que cuando llueve se mezclen las aguas pluviales con las residuales, saturando la red de conducción y la depuradora, provocando de esta forma, por falta de capacidad, vertidos de aguas mixtas a la bahía».
Se trata de una necesidad histórica en un polígono que fue inaugurado en 1967, lo que convierte a esta actuación en "una de las más destacadas del Plan de Saneamiento de Palma del periodo 2019-2023.